Consejos para que tus animales estén frescos en días de mucho calor

Las olas de calor afectan también a nuestras mascotas, que no regulan bien la temperatura corporal. Con algunos cuidados simples, puedes ayudar a que perros y gatos se mantengan frescos y seguros durante el verano.

El impacto del calor extremo en nuestras mascotas

El calentamiento global ha provocado que las olas de calor sean más frecuentes e intensas en verano. Esto significa que las temperaturas superan lo habitual y se mantienen elevadas durante varios días o incluso semanas. En España, por ejemplo, el calor extremo es una amenaza seria ya que en 2023, fue el segundo país europeo con más muertes por esta razón. Sin embargo, no solo los humanos sufren estas altas temperaturas; nuestras mascotas también están en riesgo y necesitan cuidados especiales para evitar problemas de salud graves.

A diferencia de las personas, los perros y gatos no pueden sudar para refrescarse. Los humanos liberamos calor a través del sudor, que se evapora de la piel y nos enfría. Pero los perros solo sudan por las almohadillas de sus patas y la nariz, mientras que el resto de su cuerpo está cubierto de pelo, lo que dificulta esta función. Su principal forma de bajar la temperatura corporal es a través del jadeo, que consiste en inhalar por la nariz y exhalar por la boca con la lengua fuera.

Los gatos también utilizan el jadeo, aunque lo hacen menos frecuentemente que los perros. Además, se lamen el pelaje para refrescarse, pues la saliva al evaporarse ayuda a bajar su temperatura.

Riesgos y signos

Las altas temperaturas conforman uno de los mayores peligros para las mascotas en verano. Se produce cuando su cuerpo no puede controlar la temperatura y esta se eleva rápidamente. Puede aparecer en cuestión de minutos y ser mortal si no se actúa rápido.

Algunos síntomas en perros incluyen jadeo excesivo, encías enrojecidas, frecuencia cardíaca acelerada, fiebre, vómitos, diarrea, desorientación y debilidad. En gatos, además de estos signos, puede observarse que están más cansados, menos activos o que rechazan la comida. Por ello, es importante reconocer estos síntomas para actuar rápidamente y llevar a la mascota al veterinario si es necesario.

No todos los animales sufren igual. Por ejemplo, los perros con hocicos planos como bulldogs o carlinos tienen más dificultades para respirar y refrescarse. Los gatos de raza persa también pueden tener problemas similares. Los animales con pelajes oscuros o muy densos absorben más calor y pueden sobrecalentarse más rápido. Además, los animales mayores o con sobrepeso tienen menos capacidad para adaptarse a las altas temperaturas.

Consejos para mantener frescas a tus mascotas

Prevenir es la clave para evitar golpes de calor. Aquí algunas recomendaciones prácticas:

• Nunca dejes a tu mascota sola en el coche. En minutos, el interior puede alcanzar temperaturas letales, incluso con las ventanas abiertas.
• Proporciónales sombra y agua fresca constantemente. El agua debe renovarse varias veces al día.
• Evita pasearles en las horas más calurosas. La mejor opción son las primeras horas de la mañana o al atardecer.
• Usa paños húmedos o una piscina pequeña para perros. Para los gatos, humedece suavemente sus patas o vientre con un paño.
• Mantas o esterillas refrescantes pueden ser de gran ayuda para que estén frescos en casa.