¿Qué podemos hacer con el cambio climático? ¡Devorarlo!

Pensemos en transformar el cambio climático en algún tipo de alimento o en cualquier otra cosa que sirva para otras necesidades... que utopía ¿verdad?

Pues hace más de un año que la NASA anunció que premiaría con un millón de dólares al investigador o equipo de investigadores que consiguiera desarrollar un sistema capaz de transformar los gases de efecto invernadero en glucosa.

El objetivo es utilizar esa glucosa como combustible para bioreactores que podrían ayudar a fabricar u objetos para los futuros colonizadores de Marte.

El caso, es que la Universidad de Loyola, con el grupo de investigación Materiales y Sostenibilidad del Departamento de Ingeniería, trabajará en los próximos años para desarrollar un proceso químico que permita generar productos de valor a partir del dióxido de carbono.

El cambio climático se quedará sin sus malvados ayudantes: los gases de efecto invernadero se convertirán en azúcar

Realizando dos procesos químicos bien definidos, los investigadores van a tratar de convertir el CO2 en azúcares que podrán ser utilizados para la industria alimentaria u otros productos de interés general para la industria química.

Esta innovación principal del proceso radica, no sólo en el resultado que pone en valor, sino también en su limpieza, pues al no utilizar otros químicos ni hidrógeno, no arrojaría de nuevo gases nocivos al medio ambiente.

Para el desarrollo del proyecto, la Universidad Loyola cuenta con Juan Carlos Serrano Ruiz cómo investigador principal del proyecto, además de Manuel Antonio Díaz, Doctor en Ingeniería Química y Ana Cristina Pérez Sequera, estudiante de doctorado en procesos electroquímicos.

La entidad cuenta con el laboratorio multidisciplinar Carbocat, el cual está especializado en la captura, almacenamiento y valorización de CO2 y que permitirá el desarrollo del proyecto.

Cómo es el proceso de transformación de los gases contaminantes

Para transformar el CO2 en azúcares habrá una fase electroquímica y otra química. Ambas fases pueden ser llevadas a cabo en agua y a temperaturas muy suaves, algo perfecto en Sevilla, donde está esta Universidad. Esto supone una importante ventaja competitiva frente a otras tecnologías.

Dicho proceso consigue transformar el CO2 sin necesidad de aportar hidrógeno, un gas que normalmente es producido a partir de combustibles fósiles. Lo que hace que todo el desarrollo sea totalmente limpio y sostenible.

"La transformación que queremos desarrollar imita en cierta forma al proceso natural de fotosíntesis que realizan las plantas desde hace millones de años" explica Juan Carlos Serrano.

El principal investigador cuenta que"el gran problema que nos encontramos con el CO2 es que es una molécula muy estable químicamente y que, por tanto, es muy difícil de transformar".

Los expertos especifican que en este proyecto pretenden realizar la transformación de los gases de efecto invernadero que generan el cambio climático de una forma eficiente y medioambiental sostenible, aunque esto conlleva una serie de retos.

Entre los principales retos del proyecto de acabar con el cambio climático se busca conseguir que los pasos descritos sean eficientes y sobre todo, que ambos se realicen en continuo, es decir, constituir un proceso integrado.

Cuando se consigan los objetivos a través de las distintas fases del proyecto, se finalizará un nuevo proceso único, limpio y sostenible capaz de transformar el gas contaminante en carbohidratos aptos para la industria alimentaria o para productos químicos para la industria.

El cambio climático tiene al CO2 como uno de sus grandes aliados

El CO2 es el gas de efecto invernadero más conocido. Su acumulación en la atmósfera es uno de los principales problemas de nuestro tiempo, ya que supone la principal causa del calentamiento global, y el consiguiente cambio climático.

Gracias al abordaje de proyectos científicos que permitan capturarlo y posteriormente valorarlo, constituye uno de los grandes retos de la actualidad.

La Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y la Universidad de la Junta de Andalucía financió este proyecto en 2018, con la Convocatoria de ayudas para la realización de proyectos de I+D+I, destinadas a entidades privadas calificadas comoa gentes del Sistema Andaluz del Conocimiento.

Este grupo de investigadores en la Universidad de Loyola, se encuentra trabajando en otros proyectos relacionados con la conversión de biomasa en biocombustibles, nuevos materiales para almacenar energía o el diseño virtual de materiales para aplicaciones sostenibles.

Para erradicar el cambio climático, es muy importante invertir y apoyar a los investigadores en proyectos como estos, que ayudarán a salvar al planeta y por ende, a la humanidad.