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Carlos Alcaraz ganó una final histórica en Roland Garros frente a Jannik Sinner, en un partido que duró cinco horas y veintinueve minutos, la final más larga en la historia del torneo. Alcaraz remontó tras perder los dos primeros sets, salvó tres bolas de partido en el cuarto set y se impuso con parciales 4-6, 6-7, 6-4, 7-6 y 7-6. Este fue el primer enfrentamiento entre ambos en una final de Grand Slam, y el triunfo confirma a Alcaraz como el mejor jugador en tierra batida, sumando ya cinco títulos mayores, dos más que Sinner.
El partido fue una batalla táctica intensa, con Carlos Alcaraz siguiendo una estrategia clara para controlar el juego y mover a su rival, aunque también sufrió molestias físicas que requirieron atención médica. Por su parte, Sinner mostró resistencia y esfuerzo, ganándose el apodo de "La Macchina" en Italia por su imparable estilo en la cancha. Esta final marca solo el comienzo de una gran rivalidad entre ambos jóvenes talentos del tenis mundial.
Sinner vs Carlos Alcaraz: precisión, estrategia y batalla en la final de París
Cuando Sinner juega de forma muy precisa y constante, parece una versión mejorada de Novak Djokovic. Así lo mostró al final del primer set y al empezar el segundo. En los partidos anteriores, esa forma de jugar le ayudó a no perder ningún set, ganar tres sin ceder ningún juego, y perder solo 53 juegos en total. En la final, esa manera de jugar le sirvió para tomar impulso. Empezó a ganar cinco juegos seguidos, dos del primer set y tres del segundo, lo que hizo que Carlos Alcaraz tuviera que replantearse la final. Era como volver a empezar. Con Sinner pegando fuerte sin parar, incluso con el saque del rival, Carlitos tuvo que reiniciar su cabeza porque empezaba a dudar. "No meto ni un saque primero", le dijo a su entrenador.
Para intentar parar a Sinner había que variar la altura y la velocidad de los golpes, evitar que Sinner siguiera jugando a su ritmo favorito. El estilo de golpes inteligentes es lo que más le gusta al italiano. Lo primero era aceptar que en una final en París, jugando contra Sinner, hay que sufrir sí o sí. Además, Alcaraz tenía que intentar hacer cosas nuevas y buscar otras formas de ganar porque sabe cómo hacerlo. Y eso fue lo que hizo. Salió de su mala racha usando todo su talento. Combinó golpes y velocidades, se defendió muy bien y mostró que estaba listo para pelear en la cancha. Celebró dos veces con el puño, igualó el set y lo llevó a un desempate. No logró ganar el segundo set porque Sinner volvió a ser una máquina en el desempate, pero en ese camino Sinner empezó a mostrar algunas fallas.
Remontada histórica
Alcaraz nunca había ganado un partido cuando iba perdiendo dos sets. Pero lo peor no era eso. El tenis de Sinner le estaba afectando mucho. Sus gestos y las conversaciones con su equipo lo mostraban. Ferrero, que lo entendía bien, le dijo: "Aguanta como sea". Porque Sinner había conseguido un “break” para empezar. Y Carlos resistió. Poco a poco encontró puntos débiles en el juego de Sinner. Ganó cuatro juegos seguidos porque movió bien a Sinner, le funcionó su servicio y su derecha, y Sinner cometió errores y empezó a fallar. Todo gracias al tenis de Carlos Alcaraz. Se notaba que Carlos era otro jugador. Incluso tuvo la chance de ganar el set con su saque, pero no lo hizo y no le importó. Finalmente ganó el set con unos golpes impresionantes, cerrando el puño y llevándose la mano a la oreja en señal de triunfo.
Carlos Alcaraz ganó una final épica de más de cinco horas contra Jannik Sinner, llevándose su segunda Copa de los Mosqueteros. Después de perder el primer set, Alcaraz mostró una gran resistencia, salvando varias oportunidades de quiebre y manteniéndose firme pese al fuerte juego de Sinner.
El partido fue una batalla intensa, con ambos jugadores peleando cada punto con mucha fuerza y sin dar tregua. Sinner logró adelantarse en varios momentos, pero Alcaraz nunca se rindió y salvó bolas de partido importantes con su saque.
En los últimos sets, el desgaste físico empezó a afectar a Sinner, mientras que Alcaraz, apoyado en su resistencia y concentración, logró tomar la ventaja definitiva. Tras varios cambios de guion y un emocionante “super tie-break”, Alcaraz cerró el partido con autoridad.
Esta victoria confirma a Carlos Alcaraz como una de las grandes figuras del tenis, tras una final memorable llena de emoción y lucha hasta el último punto.
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