18/12/2025 - 19:30
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En las últimas semanas, siete cargos públicos han sido señalados por acusaciones de acoso sexual: seis vinculados al PSOE y uno al Partido Popular. Mientras algunos han decidido apartarse de sus responsabilidades, otros se mantienen aún en el cargo con salarios que oscilan entre los 30.000 y los 110.000 euros anuales.
Dimisiones y ceses tras las acusaciones por acoso sexual
De los siete casos, solo dos han terminado en dimisión. El primero fue Javier Izquierdo, senador y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, quien presentó su renuncia el 12 de diciembre tras la publicación de un nuevo caso de acoso sexual por parte de elDiario.es.
También dimitió Francisco Luis Fernández Rodríguez, alcalde de Belalcázar (Córdoba), con un salario de 30.560 euros anuales, según el ISPA 2025.
Otro movimiento relevante fue el cese de Antonio Hernández el 9 de diciembre, por su presunta implicación en el encubrimiento de las denuncias contra Francisco Salazar. Hasta ese momento, Hernández ocupaba el cargo de Director del Departamento de Planificación Política del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, con una retribución de 115.000 euros brutos anuales, según el Portal de Transparencia de la Administración General del Estado.
Cuatro implicados mantienen su cargo
Pese a las denuncias, cuatro de los políticos implicados por acoso sexual continúan en sus puestos, aunque todos se han desvinculado de sus partidos. Entre ellos se encuentran tres miembros del PSOE: Antonio Navarro, concejal de Torremolinos (Málaga) y diputado provincial; Antonio González, alcalde de Almussafes (València); y José Tomé Roca, alcalde de Monforte de Lemos (Lugo).
En el caso de Tomé, renunció a su cargo como presidente de la Diputación de Lugo tras conocerse las denuncias, aunque se mantiene al frente hasta que el pleno designe un sustituto. Luego pasará a ocupar un escaño como diputado provincial, con un salario de 61.200 euros anuales más 17.500 en dietas como regidor.
Por parte del PP, el único nombre implicado por acoso sexual es José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras y senador, cuyo sueldo asciende a 110.600 euros anuales.
Tensión interna y autocrítica en el partido
El PSOE, que había prometido firmeza ante cualquier caso de acoso sexual en sus filas, suma una nueva salida: José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo, ha solicitado la suspensión cautelar de militancia y ha anunciado su dimisión tras hacerse pública una denuncia anónima en su contra.
Las últimas semanas han incrementado la preocupación dentro del PSOE. Buena muestra de ese malestar fueron las palabras de Ángeles Férriz, portavoz adjunta socialista en el Parlamento andaluz, que expresó con dureza su hartazgo: “Estoy hasta el moño de puteros y acosadores”.
Férriz lamentó que estos comportamientos empañen el trabajo de su formación: “Duelen en un partido como el nuestro, que ha liderado los mayores avances en igualdad“. La diputada insistió en que “cuatro sinvergüenzas no pueden destruir el esfuerzo de tantas mujeres y hombres” y reclamó transparencia total para que “caiga quien tenga que caer”.
La dirigente socialista reconoció que el PSOE “ha cometido errores” y “es consciente del daño causado”. Según explicó, el partido está ultimando un expediente que se resolverá en los próximos días sobre la gestión del caso del exasesor de Moncloa Paco Salazar.
Férriz subrayó que el compromiso socialista sigue siendo actuar con “contundencia absoluta” frente al acoso sexual y reprochó a “otros partidos machistas” haber puesto en riesgo los derechos de las mujeres “a cambio de sillones”.
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