Así funciona Cecot, la megacárcel que Bukele implanta en El Salvador para los deportados de Estados Unidos

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16/04/2025 - 16:30
El Cecot, la megacárcel de El Salvador

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En una zona rural del sureste salvadoreño, rodeado de campos de maíz y frijol, se levanta una estructura imponente que ha captado la atención internacional: el Centro de Confinamiento del Terrorismo, conocido como Cecot. Inaugurado en enero de 2023 por el presidente Nayib Bukele, este penal se ha convertido en el símbolo de su polémica estrategia de seguridad, la cual ha sido aclamada por muchos ciudadanos, pero duramente cuestionada por organismos internacionales de derechos humanos.

Cecot, la prisión en el corazón de El Salvador

El Cecot ocupa un terreno de 116 hectáreas, con edificios que suman 23 de ellas. Puede alojar hasta 40.000 internos y, según el gobierno salvadoreño, está diseñado para impedir cualquier fuga o contacto con el exterior.

La cárcel de Cecot cuenta con 256 celdas distribuidas en ocho módulos de alta seguridad. Cada celda carece de ventanas y está equipada únicamente con una pila de agua, un inodoro sin privacidad, y camas de cemento sin colchón.

El penal incluye un sistema de videovigilancia, escáneres corporales, cercos electrificados y 19 torres de vigilancia. La seguridad está a cargo de más de 1.800 efectivos, incluyendo custodios, policías y militares. La idea, según el gobierno, es garantizar “control total” dentro del recinto.

Los reclusos que llegan al Cecot son, en su mayoría, perfilados como miembros de alto rango de pandillas como la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18. También han comenzado a ingresar migrantes deportados desde Estados Unidos, entre ellos presuntos miembros del grupo venezolano Tren de Aragua.

Las condiciones son extremas: los internos permanecen encerrados la mayor parte del día y solo tienen acceso al patio durante 30 minutos. No hay visitas familiares, ni conyugales, y no se permiten objetos personales. Toda la rutina está enfocada en la disciplina y el aislamiento total.

Un modelo cuestionado

A nivel nacional, la prisión ha sido celebrada como parte del éxito del gobierno en su lucha contra la violencia. Desde que se implementó el régimen de excepción en marzo de 2022, las cifras de homicidios han caído drásticamente, y muchas comunidades aseguran vivir en paz por primera vez en décadas.

No obstante, expertos en derechos humanos y organizaciones como Cristosal han señalado que este modelo es excesivamente punitivo. “Es una cárcel pensada para castigar, no para rehabilitar”, expresó Abraham Ábrego, abogado y defensor de derechos humanos. Otros señalan que el aislamiento prolongado puede tener efectos devastadores, tanto para los internos como para sus familias.

Proyección internacional

Además del debate interno, el Cecot ha comenzado a jugar un papel en acuerdos internacionales. En 2024, El Salvador recibió millones de dólares del gobierno estadounidense para albergar migrantes deportados, lo cual ha generado nuevas preguntas sobre el uso de la prisión como herramienta política.

Para muchos, el Cecot representa el rostro más severo del nuevo El Salvador, un país que ha reducido la violencia a fuerza de represión, pero que sigue buscando el equilibrio entre orden, justicia y derechos humanos.

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