Lo que bebes engorda: el vino, la cerveza y los combinados

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05/07/2021 - 14:34
Lo que bebes engorda: el vino, la cerveza y los combinados

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El vino, la cerveza y los combinados con alcohol han sido siempre señalados como un enorme peligro para nuestra dieta. La realidad es que si bebes tres copas de vino o tres cervezas en un restaurante, es más probable que pidas postre y que quieras un desayuno grasiento a la mañana siguiente.

El alcohol daña al hígado


El alcohol es energía pura (7 kcal/g) y como no puede almacenarse en el cuerpo tiene que oxidarse para convertirse en energía y así eliminarse. Como el cuerpo tiene energía de sobra con el alcohol, para de quemar grasas. Digamos que el metabolismo se para y ahora no solo no quemamos, sino que almacenamos. Estas calorías ni se metabolizan ni se almacenan de la misma manera que las que se obtienen de otras fuentes alimenticias.

El alcohol también deshidrata, y sin agua en el cuerpo pocas reacciones químicas se pueden dar. Hay que tener en cuenta que el alcohol es también rico en azúcares y, además, solemos estar picando algo mientras lo consumimos, más grasa y azúcar que almacenamos.

Cómo se metaboliza el alcohol

El divulgador científico y periodista británico Tony Edwards, ya dijo hace unos años en su libro The Good News About Booze (Premium Books) que, a su juicio, “no hay evidencia científica que soporte la idea de que el alcohol engorda”. “Sé que es algo que resulta contrario a nuestra intuición, porque nos han dicho que el alcohol tiene un montón de calorías. Pero es un hecho que el alcohol no engorda”.

Asimismo, el profesor de la Universidad de Harvard Charles Lieber, uno de los mayores expertos en lo que respecta al impacto del consumo de alcohol en nuestra salud, y uno de sus más firmes críticos, llegó a la misma conclusión en los años 90.

El libro Cómo engordamos y qué hacer al respecto (RBA, 2013), de Gary Taubes, explica cómo se metaboliza el alcohol que, en su mayoría, se procesa en el hígado. Por ello, el alcohol aumenta la producción de grasa de éste, lo que puede provocar serios problemas en el órgano, pero no siempre nos hace engordar en otras partes.

¿Es cierta la famosa barriga cervecera?

“El hecho de almacenar estas grasas como grasa o de quemarlas depende de si comemos o bebemos hidratos de carbono con el alcohol, algo que hacemos de forma habitual”, señala Taubes en su libro.

Es por esto por lo que la cerveza, a diferencia de otros tipos de alcohol, sí engorda. Cerca de un tercio de las calorías de una cerveza normal proceden de la malta, un hidrato de carbono refinado que engorda por si solo y, aún más, cuando actúa junto al alcohol, con el que va de la mano.

Obviamente, beber una copa o una cerveza no hará que engordemos de un día para otro, pero si el consumo de alcohol es abusivo o habitual estaremos dando energía extra al cuerpo y las grasas seguirán sin utilizarse. Por tanto, una buena borrachera puede suministrarnos más de la mitad de energía que necesitamos en un día, mil y pico calorías que no quemaremos y nos las guardaremos.

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