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Un chip ocular devuelve la visión a pacientes con degeneración macular avanzada

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23/10/2025 - 11:30
La imagen derecha muestra el chip en el ojo de un paciente

Lectura fácil

Un diminuto chip inalámbrico implantado en la parte posterior del ojo —la retina— y unas gafas de alta tecnología han restaurado parcialmente la visión a personas con una forma avanzada de degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Este logro monumental se debe a un ensayo internacional multicéntrico, cuyos resultados aparecen publicados este lunes en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine.

El estudio fue dirigido conjuntamente por figuras clave en la investigación visual: Jose-Alain Sahel, director del Instituto de Visión de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos); Daniel Palanker, profesor de oftalmología en la Universidad Stanford (Estados Unidos); y Frank Holz, profesor de oftalmología en la Universidad de Bonn (Alemania). Contribuyeron también investigadores de Francia e Italia, incluyendo instituciones como el Hospital Oftalmológico Moorfields de Londres y la Universidad Tor Vergata de Roma, entre otros.

Degeneración macular es la principal causa de ceguera irreversible en adultos mayores

La DMAE atrófica avanzada, también conocida como atrofia geográfica (AG), constituye la principal causa de ceguera irreversible en adultos mayores y afecta a más de cinco millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad se caracteriza por un deterioro lento de las células de la mácula a lo largo de los años, a medida que mueren las células retinianas fotosensibles. La mayoría de las personas con DMAE seca experimentan una ligera pérdida de la visión central, que puede progresar hasta la pérdida total de la visión central mediante la atrofia geográfica. Actualmente, no existe tratamiento para este tipo avanzado de degeneración macular.

El ensayo, conocido como Prima, inscribió a 38 participantes de 60 años o más en 17 hospitales de cinco países europeos: Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Reino Unido. Todos los participantes habían perdido la visión central del ojo examinado, manteniendo una visión periférica limitada.

Resultados que marcan "Una nueva era"

Los resultados han sido calificados de extraordinarios. Un total de 26 de los 32 participantes que completaron 12 meses de seguimiento (el 81 %) lograron mejoras clínicamente significativas en su agudeza visual al ver letras, números y palabras. Además, 27 (el 84 %) emplearon la prótesis de visión en casa para leer números o palabras.

En promedio, los participantes mejoraron 25 letras (aproximadamente cinco líneas) en una tabla optométrica estándar al usar el dispositivo, y el 81 % mejoró 10 letras o más. “En la historia de la visión artificial, esto representa una nueva era. Los pacientes ciegos pueden recuperar significativamente su visión central, algo nunca antes visto”, apunta Mahi Muqit, del Instituto de Oftalmología de la University College de Londres.

Jose-Alain Sahel enfatizó la magnitud del logro: “Es la primera vez que un intento de restauración de la visión logra tales resultados en un gran número de pacientes... Más del 80 % de los pacientes pudieron leer letras y palabras, y algunos incluso leen páginas de un libro. Esto es algo que ni siquiera podíamos imaginar cuando iniciamos este proyecto, junto con Daniel Palanker, hace 15 años”. A medida que la degeneración macular progresa, la visión central se vuelve cada vez más borrosa debido al daño irreversible en la retina.

El mecanismo de la visión artificial

El dispositivo es un novedoso implante fotovoltaico subretiniano inalámbrico, combinado con gafas especializadas que proyectan luz infrarroja cercana. Este implante, con un espesor de solo 30 micras (la mitad de un cabello humano), actúa como un panel solar en miniatura, implantándose debajo de las células retinianas muertas causadas por la degeneración macular.

El sistema Prima funciona mediante una cámara montada en las gafas que captura imágenes y las proyecta sobre el implante utilizando luz infrarroja invisible. El implante convierte esta luz en pulsos eléctricos, restaurando el flujo de información visual al cerebro. Los pacientes pueden ajustar el zoom y el contraste, y un participante mejoró hasta 59 letras (o 12 líneas) en la tabla optométrica.

La degeneración macular atrófica avanzada, la principal causa de ceguera irreversible en adultos mayores, podría encontrar una solución definitiva en esta tecnología. Basándose en estos resultados, el fabricante del dispositivo, Science Corporation, ha solicitado autorización de uso clínico en Europa y Estados Unidos, marcando un hito en la lucha contra la degeneración macular.

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