Alba trabajaba en una escuela infantil de inglés que se acogió a un ERTE en el mes de marzo. Ella sigue sin cobrar, esperando a que el SEPE edite unos datos que les enviaron erróneamente desde la gestora de su trabajo, cuyo error les fue notificado ese mismo mes. “Llamo por teléfono al SEPE y es imposible, o comunica o me cuelgan. No consigo ni cita previa en sus oficinas porque no saben cuándo van a abrir. Además, habilitaron un email para que enviásemos nuestras consultas y ahora lo han desactivado".
Es imposible comunicarse con el SEPE. Mientras que en algunas comunidades autónomas ya se han abierto las oficinas con cita previa, y en otras la apertura está prevista para los próximos días, el SEPE no ha anunciado todavía cuándo abrirán las oficinas de las provincias de Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona, así como tampoco las de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, los trabajadores del SEPE declaran en varios medios de comunicación que no dan a basto con las solicitudes recibidas. La cifra concreta de trabajadores que, pese a estar en un ERTE no están cobrando la prestación por desempleo, es una de las grandes desconocidas de esta crisis.
Según los cálculos del sindicato CCOO publicados en El País, que se basan en la diferencia entre las prestaciones contributivas abonadas y el número de personas en ERTE, en abril hubo, solo en Cataluña, 120.000 trabajadores que tendrían que haber cobrado y no lo hicieron. En junio calculan que como mínimo 30.000 continúan en esta situación, “aunque es una cifra muy optimista y no podremos calcularla bien hasta principios de julio, cuando comuniquen el número de prestaciones contributivas”.
Son las dos caras de un problema, el colapso del SEPE (Servicio Público de Empleo)
La angustia de los trabajadores que no cobran a fin de mes se mezcla con la de los trabajadores del SEPE por la avalancha de solicitudes que tienen que resolver.
CCOO ya alertó del “inminente riesgo del colapso” en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ante la “falta de previsión” a la hora de gestionar las medidas sociales puestas en marcha para afrontar la crisis.
En un comunicado, CCOO indicó que el incremento en más de un 600% de la carga de trabajo ha destapado las “graves deficiencias” en la falta de personal en estas oficinas y una infraestructura informática con casi 40 años de antigüedad.
La plantilla del SEPE ha pasado de 10.320 personas a 7.150 en los últimos diez años
Además, el Gobierno ha subcontratado la gestión de los procesos administrativos en lugar de contratar personal interino.
El colapso va a durar meses. El Gobierno ya aprobó ampliar los ERTE hasta septiembre y no descarta prolongarlos hasta final de año, tal y como piden los empresarios.
Mientras tanto, el aluvión de ERTE también ha obligado a los inspectores de Trabajo y de la Seguridad Social a redoblar esfuerzos para evitar que haya fraudes.
“Tenemos que comprobar que las empresas no presentan datos falsos. Hay que constatar, por ejemplo, que los trabajadores afectados por un ERTE no han estado prestando servicios o que las empresas no hacen actas ficticias con trabajadores que realmente no estaban dados de alta antes del estado de alarma”, explica Ana Ercoreca, presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo y de la Seguridad Social para RTVE.
Es muy difícil establecer cuánta gente se ha quedado o está todavía sin cobrar el paro a mes de julio pero lo que sí podemos decir es que son demasiadas personas.
Y, después de los ERTE vendrán los ERE, y después la gente que se ha quedado sin trabajo vendrá a pedir su paro. Eso sin contar los expedientes de la Renta que todavía están en revisión.
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