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La fiebre del Black Friday y las compras navideñas no solo mueve miles de millones de euros cada año, sino también miles de clics en tiendas digitales. Según un estudio reciente de Mastercard sobre ciberseguridad y hábitos de consumo, el 75 % de los compradores españoles admite realizar al menos una compra en páginas web desconocidas durante estas fechas. Este dato refleja una tendencia creciente hacia las compras impulsivas, motivadas principalmente por la búsqueda de descuentos atractivos, pero también revela una importante falta de precaución digital.
El informe pone en evidencia la brecha entre la comodidad del comercio electrónico y la seguridad de los datos personales. Pese a los avances en sistemas de pago seguros y mecanismos de verificación, la mitad de los consumidores sigue sin adoptar estrategias de comprobación antes de confirmar una transacción.
La mitad de los compradores no investiga las páginas web antes de pagar
El estudio de Mastercard revela que solo un 51 % de los consumidores realiza algún tipo de investigación o comprobación antes de confirmar una compra online. Esto puede incluir revisar opiniones, analizar la reputación de la tienda o contrastar los precios con otras plataformas. Por su parte, un 24 % admite no efectuar ninguna revisión, una práctica que los expertos consideran de alto riesgo.
Detrás de esta despreocupación, según los analistas de Mastercard, se encuentra la “presión del tiempo” que generan las ofertas limitadas del Black Friday y la inmediatez de las redes sociales. Mensajes como “solo por hoy” o “últimas unidades” llevan a muchos usuarios a comprar antes de verificar la legitimidad de las páginas web.
Además, un 14 % de los encuestados reconoce estar más dispuesto a utilizar sitios web nuevos o desconocidos durante el periodo de grandes descuentos con el objetivo de encontrar mejores precios. Esta conducta, conocida como “búsqueda de oportunidades extremas”, aumenta el riesgo de caer en páginas web fraudulentas.
Qué medidas de seguridad adoptan los consumidores precavidos
Dentro del grupo de compradores que sí adoptan medidas preventivas, tres hábitos destacan por su mayor frecuencia. Un 34 % de los participantes declara revisar con más atención sus extractos bancarios durante estas semanas de compras intensas, una práctica que permite detectar a tiempo cargos no autorizados.
El 27 % analiza la seguridad de las páginas web, por ejemplo, buscando el candado en la barra del navegador o una dirección que comience con “https://”, mientras que un 25 % utiliza diferentes métodos de pago según la tienda o el importe, para limitar posibles consecuencias en caso de fraude.
Desde el punto de vista técnico, expertos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) recomiendan añadir pasos adicionales: usar redes Wi-Fi seguras y evitar las compras desde conexiones públicas, mantener los dispositivos actualizados y activar alertas bancarias para recibir notificaciones automáticas de cada movimiento.
Señales de alerta frente a un sitio fraudulento
Mastercard advierte que un sitio puede ser fraudulento si muestra determinados indicios. Entre los más comunes se encuentra la solicitud de información personal innecesaria (como número de DNI o datos bancarios adelantados), precios excesivamente bajos o poco realistas, errores gramaticales y ortográficos frecuentes y, especialmente, la ausencia de indicadores de seguridad como el cifrado SSL.
Estas señales son las mismas que destaca INCIBE en su guía para consumidores digitales. A ellas se puede añadir la falta de información de contacto verificable, dominios sospechosamente parecidos a los de grandes marcas oficiales y la imposibilidad de encontrar reseñas de otros usuarios.
Consecuencias reales de las compras sin control
Cuando los consumidores ignoran estos indicios, los resultados pueden ser desalentadores. De acuerdo con la encuesta, el 18 % de los compradores asegura que nunca recibió los productos que había adquirido en páginas web, el 13 % obtuvo artículos falsificados, el 10 % sufrió cargos incorrectos en sus cuentas y el 9 % vio comprometidos sus datos financieros.
Aun así, un 53 % de los usuarios declara no haber tenido ningún contratiempo, una cifra que, si bien muestra que las plataformas seguras siguen predominando, no debe generar complacencia. Las estafas online tienden a aumentar cada año en épocas de alto volumen de tráfico digital, y los delincuentes perfeccionan sus métodos tanto en diseño como en persuasión psicológica.
Las seis claves de Mastercard para comprar con seguridad
Para ayudar a los consumidores a reducir los riesgos con las páginas web fraudulentas, Mastercard ha publicado una lista de seis recomendaciones básicas centradas en la prevención y el control de la información:
- Usar contraseñas seguras y únicas. Cada cuenta debe tener su propia clave, preferiblemente gestionada a través de un administrador de contraseñas.
- Activar la autenticación de dos factores. Este paso adicional, que solicita un código enviado al teléfono u otro dispositivo, puede frustrar muchos intentos de acceso no autorizado.
- Comprar en sitios de confianza. Es esencial verificar que la dirección comience por “https://” y que el portal tenga políticas transparentes de privacidad y devoluciones.
- Proporcionar solo los datos necesarios. Cuanta menos información personal se comparta, menor será el riesgo en caso de filtración.
- Supervisar las cuentas bancarias con frecuencia. Las alertas de movimientos o las revisiones manuales permiten detectar anomalías en tiempo real.
- Mantenerse alerta frente a las trampas de la inteligencia artificial. Algunas estafas actuales utilizan contenidos generados automáticamente o suplantaciones de voz e imagen para ganar credibilidad.
Estas recomendaciones forman parte del programa global de educación financiera de Mastercard, que busca fomentar la confianza digital en un entorno de compras cada vez más automatizado.
Un reto compartido entre usuarios, marcas y entidades
La seguridad en el comercio electrónico no depende solo del consumidor. Las plataformas online, los bancos y las marcas deben reforzar sus protocolos de verificación, invertir en inteligencia antifraude y educar activamente a sus clientes sobre las señales de alerta. España avanza en este sentido, pero todavía existe una importante brecha de conocimiento digital.
Este Black Friday y la Navidad se presentan como una oportunidad no solo para comprar, sino también para adoptar hábitos más seguros cuando visitamos las páginas web. La mejor oferta puede estar a un clic de distancia, pero también la estafa más convincente. Entre el ahorro y la seguridad, la elección informada sigue siendo la mejor compra posible.
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