Las marcas blancas en España han crecido hasta representar la mitad del gasto en alimentación. Factores como hogares más pequeños, inmigración y envejecimiento impulsan su auge.
En España, el 78 % de la población consume pasta regularmente. El consumo promedio anual es de 4,14 kilos por persona, con un aumento del 3,9 % respecto al año anterior.
La ONCE pidió en Bruselas una ley en España para que los productos tengan etiquetas accesibles con braille y códigos QR, y así ayudar a las personas ciegas a comprar de forma segura y autónoma.
Muchos hogares españoles consumen alimentos caducados si no están deteriorados, confiando en su aspecto, olor y sabor. Un estudio muestra que el 67 % de los españoles lo hace con productos caducados.