El COVID-19 ha causado miedo generalizado en todo el mundo. La Iglesia también se ha visto afectada por una realidad que ha obligado a cerrar instituciones como la Universidad de Bolonia o que ha vaciado de turistas la plaza del Duomo.
Médicos y científicos de todo el planeta trabajan sin descanso para dar lo antes posible con una vacuna. Ya se barajan qué escenarios se presentan con el coronavirus.