Logran crear el marcapasos más pequeño del mundo, apto para pacientes con afecciones cardíacas

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20/04/2025 - 08:30
Marcapasos inyectable

Lectura fácil

Un equipo de ingenieros de la Universidad Northwestern ha logrado un avance significativo en la tecnología médica al desarrollar un marcapasos tan pequeño que puede caber en la punta de una jeringa y ser inyectado de manera no invasiva. Este innovador dispositivo ha sido diseñado para ofrecer una opción menos invasiva en el tratamiento de problemas cardíacos, y su efectividad ha sido demostrada en una serie de pruebas tanto en modelos animales de diferentes tamaños como en corazones humanos de donantes fallecidos.

El marcapasos, que es más pequeño que un grano de arroz, se conecta a un dispositivo portátil y flexible que se coloca sobre el pecho del paciente. Este dispositivo pequeño y suave es inalámbrico y se encarga de controlar la estimulación del corazón. Cuando detecta un latido irregular, emite un pulso de luz que atraviesa la piel, el esternón y los músculos del paciente, activándolo de forma precisa y efectiva.

Este avance ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Nature, marcando un hito en la investigación de dispositivos médicos de bajo impacto y en el tratamiento de afecciones cardíacas.

Marcapasos temporal ideal para recién nacidos

Aunque puede utilizarse en una amplia gama de tamaños, su diseño lo hace particularmente adecuado para aquellos pacientes que solo requieren un marcapasos temporal. Una vez que ya no sea necesario, el dispositivo cardíaco se disuelve fácilmente. Todos sus componentes son biocompatibles, lo que permite que se desintegren de manera natural en los fluidos corporales, eliminando la necesidad de una intervención quirúrgica para su extracción.

"Según nuestro conocimiento, hemos creado el marcapasos más pequeño del mundo", comenta John A. Rogers, líder en bioelectrónica de Northwestern y encargado del desarrollo del dispositivo. "Hay una necesidad urgente de estimuladores temporales en cirugías cardíacas pediátricas, y en este caso, la reducción de tamaño es esencial. En lo que respecta al impacto del dispositivo en el cuerpo, mientras más pequeño, mejor".

Aproximadamente el 1 % de los niños nacen con defectos cardíacos congénitos

"Lo que más nos motivó fue el bienestar de los niños", señala Igor Efimov, cardiólogo experimental de Northwestern y codirector del estudio. Estos defectos cardíacos afectan a los niños sin importar si viven en países con recursos limitados o abundantes. La buena noticia es que muchos de estos niños solo requieren un marcapasos temporal tras una intervención quirúrgica.

En unos siete días, el corazón de la mayoría de los pacientes se autorreparará. Sin embargo, esos siete días son fundamentales. Ahora es posible implantar un dispositivo cardíaco diminuto en el corazón de un niño, el cual puede ser estimulado mediante un dispositivo suave, delicado y portátil. Además, no es necesario realizar cirugía adicional para retirarlo.

Avance revolucionario

Este logro se construye sobre una colaboración previa entre Rogers y Efimov, que permitió el desarrollo del primer dispositivo reabsorbible.

Muchos pacientes requieren estos aparatos después de una cirugía cardíaca, ya sea mientras esperan un marcapasos permanente o para restaurar una frecuencia cardíaca normal durante su recuperación.

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