España enfrenta problemas con el agua por el cambio climático, la escasez y la alta demanda de distintos sectores. Mejorar la gestión del agua requiere soluciones innovadoras.
España afronta un riesgo hídrico creciente y necesita acelerar la inversión en el ciclo urbano del agua. Aunque hay avances en eficiencia, calidad y digitalización, la renovación de infraestructuras sigue muy por debajo.
Mantener y modernizar estas infraestructuras requiere financiación adecuada, y la factura del agua juega un papel fundamental al reflejar los costes reales del servicio y fomentar un uso responsable.
Un estudio reciente publicado en Nature Communications revela que el cambio climático ya está provocando una brecha hídrica global de casi 458 km3 al año, una cifra que podría aumentar si las temperaturas suben 3 °C.