Los jóvenes españoles prefieren el paro a trabajar en un empleo que les haga infelices

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14/11/2022 - 08:31
Los jóvenes y su tasa de desempleo

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Los jóvenes entre 18 y 29 años prefieren estar en paro antes que en un trabajo que les cause infelicidad. Esta es la única franja de edad donde destacan estas preferencias.

Según se van cumpliendo años, la felicidad en el empleo va dejando de ser un tema relevante, para dar paso a la preferencia de seguridad laboral.

Así lo demuestran los resultados del sondeo de Sigma Dos realizado para el diario El Mundo, lo que deja ver como esta parte de la sociedad prefiere la salud mental antes que una estabilidad profesional.

Un 55,3 % de los jóvenes españoles quieren un empleo feliz a estabilidad profesional

Esta encuesta demuestra como las nuevas generaciones de jóvenes han cambio conceptos y ya no están dispuestos a vivir para trabajar, sino para cuidar de su salud mental.

Y es que otra encuesta realizada por la consultora Randstad demostró hace unos meses que en 34 mercados del mundo los millennials y todos los de la generación Z prefieren no trabajar si van a ser infelices en sus puestos de trabajo, un porcentaje que se acentúa en nuestro mercado nacional.

De igual forma, en dicha encuesta también se refleja como un 55 % de los jóvenes acabaría dejando su puesto de trabajo si este se interpusiera con su vida personal. Casi la mitad no aceptaría un puesto de trabajo en una empresa que no se alineara con sus puntos de vista respecto a temas sociales y ambientales.

Por su parte, el sondeo para el diario El Mundo aporta nuevos puntos de vista. "Sólo el 6,7 % de los jóvenes cree que su trabajo le define como persona. Se acabó aquello de ser alguien en la vida determinado por un empleo. La diferencia con las generaciones anteriores es abismal. El 22 % de los mayores de 45 años y casi el 30 % de los mayores de 65 sí se identifican personalmente con su profesión".

El ocio prevalece ante el trabajo

Las encuestas dejando claro que son las generaciones más jóvenes los que se demuestran mucho más descontentos ante su situación laboral.

Asimismo, también se demuestra como las diferencias entre elegir trabajo y ocio también son muy grandes. Y los sondeos quedan así:

  • El 64 % de los menores de 30 años el ocio es prioritario frente al trabajo, una brecha que se reduce con la edad.
  • Entre los mayores de 65 años, la distancia entre trabajo y diversión es mínima (45,9-48,6 %).

Está perfectamente definido el papel ante el empleo que tienen las nuevas generaciones de jóvenes, pues en los tiempos que corren y ante la salud mental cada vez más afectada, prefieren no tener un trabajo que les haga infelices, pero el caso es que estas predilecciones muestran incongruencias, ya que si se descarta el empleo la salud mental no mejora dado que no se pueden emancipar, por lo que necesitan los sueldos, y finalmente, esto se acaba convirtiendo en "la pescadilla que se muerde la cola".

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