Deterioro cognitivo y personalidad

Una investigación de la Asociación Americana de Psicología, expone que el deterioro cognitivo puede ir infundado según nuestra personalidad y comportamientos a lo largo de la vida.

Dicha investigación se centro en tres de los cinco rasgos de la personalidad que son:

  • Concienciación
  • Neuroticismo
  • Extraversión

Según Tomiko Yoneda, doctora de la Universidad de Victoria, la acumulación de experiencias en la vida puede contribuir a sufrir enfermedades o trastornos particulares, como son el demencia leve o los cambios neurológicos que tienen que ver con la edad.

El deterioro cognitivo afecta según la capacidad que tengamos de soportar cambios neurológicos o según nuestra personalidad

La investigación expone como nuestra personalidad va creando patrones de pensamiento y comportamientos, que pueden acabar afectando de forma acumulativa en conductas y patrones saludables o no a lo largo de nuestra vida.

Por ejemplo, de esta manera, según la personalidad, el deterioro cognitivo predomina más en unas personas que otras:

  • Personas organizadas, altos niveles de disciplina: menos propensas a desarrollar un deterioro cognitivo leve al ir envejeciendo.
  • Personas malhumoradas o inestables a nivel emocional: Propensas a desarrollar un demencia al final de su vida.

Según los tres cinco rasgos de la personalidad seleccionados para el estudio, así quedan clasificadas las personas y sus características personales:

  • Concienciación: Personas con un nivel alto de este rasgo, que son responsables, organizados, trabajadores y con objetivos marcados,
  • Neuroticismo: Personas con baja estabilidad emocional, sufren cambios de humor, ansiedad, depresión, dudas sobre sí mismos además de otros pensamientos negativos.
  • Extraversión: Personas que se llenan de energía al estar rodeados de otros, y dan su energía a los demás y al mundo. Son entusiastas, habladores, asertivos, gregarios.

El estudio comenzó en 1997, y se analizaron los datos de 1.954 personas que participaron en el Proyecto Rush de Memoria y Envejecimiento de la región metropolitana de Chicago y el noroeste de Illinois.

Todos los participantes no contaban con un diagnóstico formar de demencia, y recibieron una evaluación de su personalidad y aceptaron evaluaciones de carácter anual de sus capacidades cognitivas.

Según los resultados sobre el posible deterioro cognitivo que van a sufrir en la vejez:, así quedan clasificados dentro de los tres rasgos de la personalidad:

  • Puntuación lata en concienciación o bajo neuroticismo: significativamente menos propensos a pasar de una cognición normal a un deterioro cognitivo leve.
  • Puntuación alta en extraversión: funcionamiento cognitivo normal durante más tiempo que el resto.
  • Puntuación alta en Neuroticismo: Un año menos de funcionamiento cognitivo saludable.

Datos destacables obtenidos en el estudio tras las puntuaciones en los rasgos estudiados

La investigación determina que no hay asociación entre extraversión y el desarrollo final del declive cognitivo leve. Además, mantienen una cognición saludable durante un año más, respecto a los otros.

Aquellos participantes de 80 años con un alto nivel de conciencia, vivían dos años más sin demencia que aquellos que tenían un bajo nivel de conciencia.

Asimismo, las personas con menor neuroticismo y mayor extraversión, presentaron mayores probabilidades de recuperar una función cognitiva normal tras recibir un diagnóstico previo de demencia leve, lo que indica que los rasgos pueden ser protectores después de que se comience a progresar hacia la demencia.

Esta investigación sobre el deterioro cognitivo según los rasgos de la personalidad y según opinan sus investigadores, tiene que seguir adelante, para contar con más adultos mayores e incluir los otros dos rasgos: amabilidad y franqueza, para poder generalizar y obtener una compresión más amplia del impacto de los rasgos de personalidad en los procesos cognitivos y la mortalidad.