La división se enquista en la izquierda a un año de las elecciones generales

España se prepara para enfrentar las elecciones que llegarán en 2023. No solo se tratará de las generales, que aún no tiene fecha, pero que se espera que lleguen antes de finales del mes de diciembre, sino también a otras tres elecciones autonómicas y municipales, en la que los partidos tendrán mucho en juego al adentrarse de lleno en el año electoral. En este contexto pre-electivo, la izquierda española continúa mostrándose dividida y con nuevos retos.

Uno de los matrimonios más esperados y prometedores de la izquierda política en España, ha resultado ser cuanto menos compleja de llevar. El PSOE y Unidas Podemos, han mostrado bastantes puntos en desacuerdo y constantes conflictos para llevar a buen puerto algunas de las políticas más importantes en el país. Ahora, la coalición morada vuelve a mostrar fisuras internas. El foro de reflexión de Podemos, que se espera tenga lugar el día de hoy, lo hará sin la presencia de Yolanda Díaz, actual ministra de trabajo, ni de Alberto Garzón, como así lo confirmó Paula Chouza para el periódico El País.

La división de la izquierda ya no es novedad

Todos los partidos políticos empiezan a prepararse para afrontar el año electoral que se avecina y es momento de ir poniendo las cartas sobre la mesa, aunque aún queda mucho para ver los resultados finales. Este fin de semana, la formación morada celebrará su 'Universidad de Otoño', un evento con el que se pretende dar un empujón a los candidatos que se presentarán en las próximas elecciones municipales y autonómicas que se esperan para el 28 de mayo, en comunidades como Aragón, Baleares, Castilla y León o Madrid.

El espíritu que ha querido promover la parte más 'dura' de la izquierda con este evento, es el de reivindicar su papel como "fuerza transformadora”. A pesar de que no vayan a contar con dos de sus principales representantes actuales en el Gobierno, si lo harán con representantes de Bildu y ERC. No es ninguna novedad que la izquierda muestre divisiones en momentos clave. Las primeras fisuras se empezaron a ver en las pasadas elecciones andaluzas, en las que hubo grandes dificultades para ponerse de acuerdo en la lista que presentaron.

Pero no son las únicas señales que señalan la división de la izquierda. La última riña matrimonial entre PSOE y Unidas Podemos llegó con la propuesta de incluir a Victoria Rosell como vocal del Consejo General del Poder Judicial, que el PSOE no priorizó, pero que tampoco lo hizo Yolanda Díaz.

El frente unido, ¿Una quimera?

No es la primera vez que la izquierda intenta unificar fuerzas para hacer frente a los adversarios. Ya pasó durante la Guerra Civil española, se ha visto constantemente en los intentos de partidos como Podemos de llegar al poder, pero de alguna u otra forma, la división ha acabado haciendo mella en esta ala de la política, restándoles fuerzas y convirtiendo a ese frente común en una especie de quimera.