Texas realiza la ejecución de un reo por el robo y asesinato de una mujer en 2010

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11/09/2019 - 10:40
ejecución

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El estado de Texas, Estados Unidos, realizó la ejecución del latino Mark Soliz, que en el 2010 protagonizó un espiral violento que culminó en el robo y asesinato de una mujer, crimen por el que le condenaron a muerte.

A Soliz, de 37 años, lo declararon muerto a las 18.32 hora local (23.32 GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville, cercana a Houston, según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.

Sus últimas palabras las dedicó a los familiares de sus víctimas: "Quisiera disculparme por el dolor que os causé. He estado considerando cambiar mi vida. Me tomó 27 años hacerlo. Quiero disculparme, no sé si mi muerte os traerá consuelo por el dolor y el sufrimiento que he causado. Estoy en paz".

La de hoy fue la sexta ejecución ocurrida en Texas en 2019 y la número 15 en todo el país

Durante ocho días en junio de 2010, Soliz y su cómplice, José Ramos, protagonizaron un espiral violento en un área cercana a Dallas.

Realizaron numerosos atracos en los que terminaban disparando a la víctima, robaban vehículos con violencia, tiroteos y dos asesinatos.

Fueron Rubén Martínez, un repartidor al que Soliz robó y disparó en un estacionamiento, y Nancy Weatherly, una mujer de 61, a la que mató de un disparo en la parte posterior de la cabeza tras entrar a robar en su vivienda a punta de pistola.

Las autoridades acabaron dicha situación con la detención de Soliz y Ramos, ya que se sospechaba de ellos por el robo de un vehículo.

Ramos, no obstante, confesó el asesinato de Weatherly durante el interrogatorio, del que culpó a Soliz.

La decisión de condenarle con pena de muerte se tomo en el 2012

Soliz fue condenado a muerte durante el juicio celebrado en 2012, mientras que Ramos recibió una pena de cadena perpetua.

La mayor baza de sus abogados durante el juicio y también en el proceso de apelaciones para evitar la ejecución fue esgrimir que Soliz sufría síndrome alcohólico fetal.

Y es que durante el embarazo de su madre estuvo expuesto al consumo del alchol, lo que, según la alegación de su defensa, le impedía controlar sus impulsos entre otros trastornos mentales.

Esta no será de la ultima ejecución, pues el Estado de Texas tiene más programadas

Sin embargo, ni el jurado durante el juicio ni los tribunales que estudiaron después los recursos presentados por la defensa consideraron como clave ese argumento.

Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena capital en 1976, han sido ejecutadas 1.505 personas en Estados Unidos, 564 de ellas en Texas, más que en ningún otro estado.

Este estado sureño tiene programadas otras nueve ejecuciones antes de que finalice el año, la próxima este 25 de septiembre.

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