El armamento ruso preocupa y mucho al resto de países, que gastan más en defensa por miedo

Margarita Robles, ministra de Defensa, recordó a los españoles que debemos de tenerle miedo a Rusia, porque supone una gran amenaza para los países limítrofes, y más con el armamento ruso que contienen, pues y tal y como desgranó en entrevista para La Vanguardia, un misil balístico puede llegar hasta nuestro país.

Y es que el miedo hacia Putin se siente en toda la Europa Occidenta, la Europa de la OTAN, y es que todos son conscientes de que puede ir más allá de las amenazas constantes a Polonia, Finlandia y otros, por lo que estos y otros europeos están aumentando como nunca su gasto en defensa, así como varios de estos países también plantean recuperar el servicio militar obligatorio.

El armamento ruso hace que Europa gaste muchísimo más en defensa por miedo a Putin

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) ha registrado un aumento en la venta de armas del 94 % en Europa.

Y nuestro continente ha duplicado las importaciones de armas procedentes de Estados Unidos, a parte de ser responsable de un tercio de las exportaciones, por lo que presenta también una fuerte capacidad en la industria militar.

Ahora bien, centrados nuevamente en el armamento ruso y todo su potencial, y conociendo que existen 3.000 km de distancia entre Moscú y Barcelona, conozcamos un poco más el tipo de misiles rusos que podrían alcanzar nuestro país si Putin así lo deseara:

• Sarmat o Satán II: Con 220 toneladas, es el armamento ruso capaz de alcanzar objetivos a 6.000 km de distancia, pero podría hasta llegar a los 17.000 km. En su interior lleva 10 cabezas nucleares, 15 ojivas termonucleares entre otros 'accesorios complementarios', y al ser mucho más rápido, hace muy difícil que el enemigo lo intercepte incluso en su fase más vulnerable tras el lanzamiento. Al contener en torno a 40 megatones le da una potencia 2.000 veces mayor que la bomba de Hiroshima, que causó durante la Segunda Guerra Mundial 150.000 muertos. Y Putin sabe que nadie en el mundo cuenta con nada igual, cosa de la que presume orgulloso...

• Burevestnik: El mayor torpedo del planeta, con capacidad de alcance que oscila entre los 10.000 a 20.000 km. Posee un reactor atómico que le permite 'pasearse' por los cielos durante meses o años, hasta que llegué el momento de dejar de patrullar a atacar. Se trata de un misil extremadamente eficaz.

• Avangard: Este tipo de armamento ruso, es el futuro, pues supera los sistemas actuales de defensa antimisiles como los que se desarrollen. Capaz de alcanzar objetivos a 6.000 km de distancia, también supera las capas más densas de la atmósfera y 20 veces la velocidad del sonido. Su capacidad de cambio de rumbo antes de atacar lo hace prácticamente invulnerable. Putin ya alardeo hace un año de que ningún país en el mundo contaba con armas hipersónicas en general.

• Armamento ruso de energía nuclear: Rusia cuenta con 1.674 ojivas estratégicas desplegadas y 4.489 sin desplegar. De todas estas, unas 812 tienen que ver con misiles balísticos terrestres, 576 con misiles balísticos lanzados desde submarinos y unas 200 a bases de bombarderos pesados.

Entonces... ¿podemos estar tranquilos?

El arsenal armamentístico nuclear no es solo algo que Rusia posea, pues unos nueve países en los que se incluye la Rusia de Putin, como EEUU, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel contaban a principios del 2023 con unas 12.512 armas nucleares, según exponen datos del SIPRI.

Ante tal panorama geopolítico, esta claro que el armamento ruso asusta, y no es para menos, pero no podemos olvidar que son varios los países con armas bastante peligrosas, destinadas a causar destrucción y muerte.

Sin duda alguna, nos encontramos ante un futuro nada alentador donde los 'dirigentes del mundo' sentados en sus cómodos sillones solo tienen que apretar un botón para sacar a relucir sus armas. Un futuro negro, en el que los impactos del armamento ruso y de cualquier otro país acabarán dando de lleno a los mismo de siempre... la ciudadanía de a pie.