200 años del Braille: una mirada al sistema que transformó la lectura

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22/11/2025 - 08:30
Hace ya 200 años que apareció el braille

Lectura fácil

El Museo Tiflológico de la ONCE conmemora el bicentenario del sistema de lectoescritura con la exposición “200 años de la invención del braille. Seis puntos que abrieron un camino de posibilidades”, una muestra que invita al visitante a recorrer la historia de la lectoescritura táctil y su impacto en la vida de las personas ciegas.

El recorrido ofrece un repaso por los hitos más importantes en el desarrollo de los primeros métodos de lectura y escritura para personas con discapacidad visual, situando al público en el contexto en el que surgieron estas innovaciones. Entre las piezas más valiosas que pueden contemplarse destacan libros con caracteres visuales en relieve, como el “Manual de Aritmética” de Pedro Llorens, o el primer tomo de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha transcrito a este sistema por Francisco Just. También se exhiben máquinas históricas de escritura, como la Picht, la Stainsby-Wayne, la Erika-Picht o la IBRA, que marcaron la evolución tecnológica del sistema.

Cinco escenarios para descubrir la evolución del braille

La exposición se organiza en cinco ámbitos temáticos, uno de ellos dedicado a la figura de Louis Braille (1809-1852), el joven francés que, con apenas 16 años, ideó un método revolucionario basado en seis puntos en relieve.

Otro de los espacios explora los sistemas alternativos al braille, como el desarrollado por Valentin Haüy (1745-1822), pionero en el diseño de un método que permitía leer los caracteres latinos impresos en altorrelieve. También se exhibe el Aparato Klein, una curiosa caja con una base de fieltro y una rejilla para colocar tipos de plomo, con los que se imprimían letras en relieve punteado.

Según explica la ONCE, esta exposición representa una oportunidad única para comprender la importancia del sistema de lectoescritura no solo como herramienta de lectura, sino como símbolo de independencia, cultura y accesibilidad.

Un lenguaje táctil con presente y futuro

Durante la inauguración, Andrés Ramos, director general adjunto de Servicios Sociales para Personas Afiliadas a la ONCE, subrayó que “es un sistema con mucho presente y aún más futuro”. Ramos abogó por ampliar su uso en la vida cotidiana, especialmente en el etiquetado de productos de consumo como los de limpieza, señalando que “marcar en este sistema no encarece los costes”.

En el acto también participaron Ángel Luis Gómez, director de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de la ONCE; Fran Maldonado, coordinador del Museo Tiflológico; y Mireia Rodríguez, técnica del mismo.

La exposición puede visitarse de martes a viernes, de 10:00 a 15:00 y de 16:00 a 19:00 horas, y los sábados de 10:00 a 14:00 horas. Los domingos y festivos (tanto nacionales como de la Comunidad y ciudad de Madrid) permanece cerrada.

La estructura del sistema de lectoescritura

El método parte de una matriz de seis puntos distribuidos en dos columnas de tres (numerados del 1 al 6). Esta sencilla disposición permite 64 combinaciones diferentes, capaces de representar letras, números, signos de puntuación, símbolos matemáticos, notación musical e incluso abreviaturas.

En España, la Comisión Braille Española (CBE), dependiente de la ONCE, es la entidad encargada de regular las normas de uso y desarrollo del sistema, además de fijar la simbología en relieve y color aplicable a materiales y productos dirigidos a personas con discapacidad visual.

La ONCE recuerda que la escritura ha evolucionado de forma notable a lo largo de dos siglos, adaptándose a los avances tecnológicos. Hoy está presente en medicamentos, alimentos, transporte, cultura y ocio, y su integración con herramientas como las líneas braille electrónicas o los lectores de pantalla ha permitido a miles de personas acceder al estudio y al empleo en igualdad de condiciones.

De la escritura manual a la mecanizada

La exposición también dedica un espacio a los instrumentos de escritura, desde los manuales hasta los mecanizados.
La escritura manual requiere que el usuario marque cada punto con una regleta y un punzón. La regleta, más manejable y portátil, está formada por una base con surcos, una rejilla con celdas para los seis puntos del signo generador y una bisagra que sujeta el papel entre ambas partes.

La mecanización llegó con la máquina de Frank Hall (1892), la primera que permitió escribir en braille con mayor rapidez. Posteriormente, en 1899, el profesor Oskar Picht desarrolló una versión alemana alimentada con papel, y en 1951, en la Escuela Perkins para Ciegos (EEUU), David Abraham presentó el prototipo de la célebre máquina Perkins, todavía muy utilizada.

Estas máquinas, con teclados adaptados, permiten pulsar varias teclas a la vez para formar un carácter completo, eliminando la necesidad de marcar los puntos de manera individual.

El Museo Tiflológico, un espacio único

El Museo Tiflológico de la ONCE, inaugurado el 14 de diciembre de 1992, se concibió como un espacio accesible y participativo, pensado “por y para las personas ciegas”. Su originalidad reside en que permite ver y tocar las piezas, haciendo del tacto y el oído canales esenciales de conocimiento.

El museo cuenta con cuatro colecciones permanentes: maquetas de monumentos arquitectónicos, obras de artistas con discapacidad visual grave, material tiflológico y libros en braille o sistemas anteriores a la ONCE. Además, alberga exposiciones temporales e itinerantes que difunden el patrimonio cultural de la organización y de sus afiliados.

Con esta exposición conmemorativa, la ONCE rinde homenaje a dos siglos de una invención que abrió las puertas del conocimiento, la autonomía y la cultura a millones de personas en todo el mundo.

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