La bajada de la factura de la luz se empezará a notar en el recibo de mayo

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28/04/2022 - 09:56
Mujer revisando su factura de la luz

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La medida más relevante del Gobierno para contener la subida de precios de la factura de la luz está a punto de ponerse en marcha. España y Portugal han pactado con Bruselas un mecanismo propio de fijación de precios de la electricidadLos efectos se notarán ya en la factura de mayo y por lo tanto, en el IPC del próximo mes, según el Ejecutivo. 

Y es que, la clave está en que ambos países podrán limitar el precio del gas que utilizan las centrales térmicas para generar electricidad, una medida que arrastrará al conjunto del sistema eléctrico a niveles mucho menores que los registrados en los últimos meses.

Estas son las principales claves del acuerdo para abaratar la factura de la luz

Es pronto para saber cuánto ahorro puede suponer para el consumidor, pero tendrá un impacto directo e inmediato en los doce millones de hogares con tarifa regulada PVPC. Son los que ahora mismo están más expuestos al coste del gas, que termina fijando el precio para el resto de energías.

Pero no serán los únicos beneficiados; también pymes e industrias con referencias al mercado diario y de manera más indirecta, los que tengan contratos de precio fijo, notarán esta bajada en la factura de la luz

A continuación te contamos cuáles son las principales claves del acuerdo:

¿En cuánto queda finalmente el tope?

El tope será de 40 euros por MWh en los primeros compases de aplicación de la medida y 50 euros en la medida del periodo de aplicación del mecanismo (12 meses, el doble de lo que se barajó en un principio).

Ese umbral final permitirá una rebaja más que sustancial en la factura de la luz del mercado mayorista. Hoy el precio del gas ronda los 80 euros en el mercado ibérico.

¿Por qué 12 meses?

De cumplir los plazos, el tope del gas debería estar en vigor ya a principios de mayo y extendería su vigencia hasta mayo de 2023.

De esta forma, cubriría tanto el verano - cuando la demanda y, por tanto, el precio, suele dispararse por la mayor necesidad de aire acondicionado - como, sobre todo, el próximo invierno - cuando la presión se redobla. Es lo más parecido a una red de seguridad para lo que pueda llegar en meses venideros.

Entonces, ¿cuánto bajarán los precios?

¿La luz va a costar la mitad que ahora? En lo que va de año, la media ha escalado hasta los 220 euros MWh. Es casi imposible saber hasta dónde puede bajar porque ese cálculo depende de más factores, además del gas.

Para que baje la factura de la luz entran en juego cuánto producen las renovables, los derechos de emisión de CO2, qué centrales de gas funcionan (no todas tienen la misma tecnología y por lo tanto mismo precio)... Sobre el papel, el mecanismo de ajuste pactado debería contribuir a reducir y limitar las subidas bruscas que viene fijando el gas y aplanar algo esta curva.

Una vez esté en marcha el tope al gas, el precio medio diario de la luz debería rondar los 130 euros en un día caro. En las horas en las que las centrales de ciclo combinado cierran precio, no debería superar los 140 euros.

Los precios de la factura de la luz tienen además derivadas relevantes en el ámbito de la competencia de las empresas y de la unidad de mercado. La última reunión con Vestager ponía de releve esta cuestión, fundamental para la Comisión. 

Aunque es verdad que somos una especie de isla energética, tenemos una mínima conexión con Francia. (Conexión significa venta y compra de kilovatios). Nuestro nuevo marco de precios podría generar ciertas distorsiones en el mercado eléctrico vecino. Si España y Portugal van a tener ahora precios algo más bajos eso podía provocar, por ejemplo, que Francia decidiera comprarnos más electricidad. 

Para evitar esta situación el Gobierno propuso establecer dos precios diferentes en la factura de la luz: uno para los intercambios con Francia (sin tocar nada) y otro para la electricidad que se quede en la península. Finalmente parece que será exactamente el mismo en ambos casos. La temida distorsión está limitada por la propia capacidad de las conexiones: aunque los franceses decidieran aprovechar las ventajas de la excepción ibérica, la infraestructura existente les permitiría llevarse relativamente poca. 

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