La vida marina en la Antártida, amenazada por el fondeo de embarcaciones

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11/06/2025 - 14:30
Captura de imagen de vídeo de fondo antártico

Lectura fácil

La vida marina en las aguas protegidas de la Antártida enfrenta una nueva amenaza: el fondeo de embarcaciones. Un estudio reciente, respaldado por las primeras imágenes de video obtenidas en la región, revela los graves impactos provocados por anclas y cadenas de cruceros, buques de investigación, pesqueros e incluso yates privados. Las grabaciones muestran daños visibles en el fondo marino y en la fauna que habita uno de los ecosistemas más remotos del planeta.

A pesar de su aislamiento, la Antártida no escapa a la creciente actividad marítima global. Al fondear, las embarcaciones dejan huellas físicas en el lecho marino, lo que puede alterar profundamente los hábitats, afectar especies vulnerables y dañar infraestructuras submarinas como cables de comunicaciones o tuberías.

El fondeo sin control amenaza ecosistemas de la Antártida

Un equipo internacional de científicos ha publicado un artículo en la revista Frontiers in Conservation Science, en el que presenta la primera evidencia visual de estos impactos en el ecosistema antártico. Según Matthew Mulrennan, oceanógrafo y fundador de la organización Kolossal, “es la primera vez que se documenta este tipo de daño en la región, y aunque la Antártida cuenta con regulaciones ambientales estrictas, el fondeo de barcos aún carece de supervisión adecuada”.

La investigadora Sally Watson, del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera de Nueva Zelanda, advierte que los efectos del fondeo han sido históricamente subestimados y considera crucial implementar medidas para reducir su impacto en todas las industrias marítimas.

Durante la temporada austral 2022-2023, al menos 195 embarcaciones, incluidos barcos turísticos, científicos y pesqueros, operaron en aguas profundas de la Antártida, muchas de ellas en zonas con profundidades no mayores a 82,5 metros. Es probable que otras lo hicieran sin autorización oficial.

Daños por anclas en el fondo marino

Los científicos realizaron observaciones submarinas en 36 ubicaciones de la Península Antártica y la Isla Georgia del Sur, capturando imágenes a distintas profundidades que revelan huellas evidentes del paso de las anclas: surcos, lodo removido y zonas sin presencia de vida. En los lugares más afectados, se registraron esponjas marinas aplastadas, reducción de la biomasa bentónica y daños a especies únicas, como las esponjas volcánicas gigantes, consideradas algunos de los organismos más longevos del planeta, con edades que pueden alcanzar los 15.000 años.

Entre las especies impactadas también se encuentran estrellas solares, pulpos gigantes, arañas marinas y peces adaptados a estas aguas frías. “Estos animales no solo son fascinantes, sino esenciales para el equilibrio del ecosistema. Filtran el agua, almacenan carbono y crean hábitats que benefician a otras especies, como focas y pingüinos, que también atraen a los turistas”, explica Mulrennan.

Los investigadores alertan que, sin una regulación más estricta del fondeo en la Antártida, la creciente presencia humana podría poner en peligro irreversible a uno de los ecosistemas más prístinos del planeta.

Consecuencias a largo plazo

Muchas de las especies que habitan en las zonas de la Antártida donde es posible el fondeo crecen lentamente, son organismos sésiles y endémicos, es decir, no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Estas características las hacen especialmente sensibles a las alteraciones del entorno.

“Está comprobado que los daños causados por anclas en los arrecifes tropicales pueden persistir durante más de diez años. En fondos de lodo, las marcas de erosión pueden seguir siendo visibles incluso después de una década”, explica Watson.

La investigadora agrega: “La capacidad de recuperación ecológica varía según la ubicación. En aguas frías, el ritmo de crecimiento es mucho más lento que en ambientes cálidos, por lo que cuanto más cerca del polo se encuentre una zona, más tiempo llevará que se recupere”.

“El fondeo representa probablemente una de las amenazas más desatendidas para la conservación marina en términos de impacto global sobre el lecho marino; su efecto es comparable al de la pesca de arrastre. Es una problemática ambiental urgente, pero como no se ve, suele pasarse por alto”, concluye Mulrennan.

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