En la actualidad, la genética se ha convertido en un pilar fundamental dentro de la sociedad, teniendo en cuenta que es pieza clave para poder conocer un gran número de aspectos de las personas.
Los traumas y miedos que nuestros ante pasados han vivido, o nosotros mismo, podrían llegar a transmitirse de forma genética a las siguientes generaciones.
Científicos del Trinity College Dublin, en Reino Unido, han identificado un objetivo muy prometedor para el desarrollo de terapias para diferentes formas genéticas de la ceguera.
Se trata de un importante avance en el grado de conocimiento sobre el mapa genético que determina la estructura de las regiones claves de la corteza cerebral humana.