Vivir en un entorno de indigencia puede venir influenciado por los genes o la situación en los hogares

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30/01/2023 - 14:30
La indigencia está relacionada con los genes

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Muchos expertos han asegurado que crecer en un entorno de vulnerabilidad e inestabilidad puede dar lugar a experimentar la indigencia, una forma de vida basada en enfermedades, falta de recursos y problemas sociales.

La pobreza se convierte en un factor de riesgo para muchas enfermedades

La situación de pobreza que se vive actualmente en muchos países, entre ellos España, hace que muchas familias se vean obligadas a ir a la calle a vivir en la indigencia, ya que no cuentan con los recursos necesarios para sobrevivir.

Crecer en un entorno desfavorecido puede influenciar a la hora de sufrir ciertas enfermedades y, con ello, la falta de esperanza a la hora de poder superarlas. Por eso, la pobreza se convierte en un factor de riesgo para muchas enfermedades como el cáncer, los trastornos mentales, la diabetes, el envejecimiento prematuro o la inmunidad comprometida.

En un estudio publicado en la revista “Nature”, por el biólogo Dan Nottermnn, se ha demostrado que los niños de familias en situación de pobreza tienen una menor longevidad que los niños de hogares con más riqueza. A ello se le suma la contaminación, otro formato de violencia cuando se vive en la indigencia.

La estructura genética sí está relacionada con la indigencia

Cuando hablamos de indigencia nos referimos a aquellas personas que viven en la calle sin recursos. Este tipo de situación suele acabar ocurriendo por distintos factores que influyen en ella, pero la estructura genética también influye.

Un estudio del neurocientífico Ahmad Hariri señala que los adolescentes criados en entornos desfavorecidos o en situaciones de pobreza suelen sufrir cambios en el gen SLC6A4, el cual se encarga de codificar una proteína a las neuronas. Esto hace que se produzcan situaciones de pánico y, por tanto, de supervivencia.

Así, los expertos aseguran que la carga epigenética se encuentra entre un 10 % y un 20 % de nuestra salud.

Traumas de padres a hijos

Otros estudios también han relacionado el hecho de la indigencia con los traumas de los padres hacia los hijos.

En ello se ha podido comprobar que, si las familias han experimentado una mala calidad de vida, los niños tienden a sufrir trastornos como la diabetes, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.

Así, los genes relacionados con el estrés, el pánico o la ansiedad, también son fruto de los traumas familiares.

Un futuro epigenético muy lejano

A pesar de que la comunidad científica sí está de acuerdo en relacionar la pobreza con la alteración del epigenoma, aún queda un largo camino por recorrer, por lo que se pueden observar otras modificaciones que se relacionen con la salud y la vida.

Aun así, es determinante hablar sobre la indigencia, sobre todo por la parte que le toca a los menores, quienes siempre sufren en su piel las consecuencias y los impedimentos que han vivido sus familias a lo largo de muchos años.

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