El sector económico es sin duda el punto de mira de Putin. Además de destruir edificios, puentes, hospitales, escuelas y otros activos físicos que, desde el inicio del conflicto, estaba totalmente prohibido atacar.
Pedro Sánchez aseguró el pasado lunes que la mayoría de los países de la UE, incluido España, apoyará la desvinculación de los precios del gas y de la luz para impedir mayores costes energéticos.