Un español hace historia como el primer ciego en dar la vuelta en solitario a la isla de Wight

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11/08/2025 - 08:07
Una persona con discapacidad visual cruza la isla de Wight

Lectura fácil

El español Dani A. Pich ha hecho historia al convertirse en la primera persona ciega que circunnavega en solitario la isla de Wight. En 13 horas y 8 minutos completó más de 70 millas de navegación, dentro de su proyecto Yes, we sail, que impulsa la inclusión en el deporte náutico.

Dani A. Pich, un hito en la vela inclusiva

El navegante español Dani A. Pich ha marcado un momento histórico en el mundo de la náutica. Se ha convertido en la primera persona ciega en completar, en solitario, la vuelta a la isla de Wight. Esta gesta la logró el 24 de julio, tras 13 horas y 8 minutos de navegación ininterrumpida, recorriendo más de 70 millas náuticas.

Su embarcación, diseñada sin timón, sin orza y sin botavara, fue manejada únicamente con el movimiento del cuerpo y el ajuste del palo y la vela. Para la ONCE, organización a la que Pich está afiliado, este logro es mucho más que una proeza deportiva: representa un avance hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades en el deporte.

El proyecto que lo hizo posible

La travesía forma parte de Yes, we sail (“Sí, nosotros navegamos”), un proyecto creado por el propio Pich en julio de 2024. Su meta es desarrollar un protocolo de navegación autónoma para personas con discapacidad visual, incorporando sistemas de asistencia que garanticen la seguridad y fomenten la independencia en el mar.

Más allá de la parte técnica, la iniciativa busca ser una herramienta terapéutica integral que combine el deporte náutico con la recuperación física y emocional. La vela ligera se presenta así como un medio para superar barreras, reforzar la confianza y generar nuevas oportunidades de participación.

Preparación y desafíos

Para afrontar la vuelta a la isla de Wight, Pich siguió un riguroso plan de entrenamiento físico, técnico y psicológico. Contó con el apoyo de profesionales de la ONCE, incluyendo a su Servicio de Psicología, clave en la preparación mental y en la gestión de la presión emocional.

A principios de julio, el equipo de Yes, we sail viajó a la isla de Wight para aclimatarse al exigente entorno marítimo. Las condiciones no eran fáciles: vientos fuertes, mareas cambiantes, corrientes impredecibles y un alto tráfico de embarcaciones. Cada jornada de práctica fue esencial para afinar la técnica y preparar el material.

Cowes, en el Reino Unido, es reconocida como la cuna mundial de la vela. Allí se disputó en 1851 la Copa de las 100 Guineas, origen de la actual Copa América. Hoy, la isla de Wight sigue siendo escenario de competiciones de prestigio, como la Rolex Fastnet, la Admiral’s Cup o la Cowes Week, esta última celebrada de forma ininterrumpida desde 1826.

Varias entidades locales respaldaron el reto de Pich. El East Cowes Sailing Club fue la base logística del equipo, mientras que figuras destacadas como el regatista Magnus Wheatley y el diseñador naval Simon Rogers ofrecieron su apoyo técnico y su experiencia en navegación.

¿Cómo surgió?

El 24 de julio, con una ventana de condiciones favorables, sonó el tradicional cañón del Royal Yacht Squadron. Pich partió decidido a rodear la isla de Wight y, tras horas de esfuerzo y precisión, cruzó la meta logrando un hito sin precedentes para la vela inclusiva.

Su éxito no solo engrandece la historia marítima de la isla de Wight, sino que inspira a cualquier persona que sueñe con conquistar sus propios mares.

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