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El proyecto principal de la Comunidad de Madrid para mejorar la atención en las residencias sigue avanzando en la definición de los detalles del nuevo modelo que se implementará en las 40 residencias que se construirán.
Además de limitar el número de plazas de residencias y establecer unidades de convivencia, se ha informado que el diseño incluirá espacios para teleconsultas médicas, habitaciones equipadas con grúas en el techo, suministro de oxígeno, áreas para estimulación sensorial y sensores de movimiento para aumentar la seguridad. Por ahora, solo se ha confirmado la localización de uno de estos centros, que estará en el barrio de Las Rosas, en el distrito de San Blas, aunque la Comunidad espera anunciar pronto más ubicaciones, sin especificar fecha.
Nuevas residencias y centros de día en Madrid
“La presentación de las demás localizaciones será inminente, están siendo elegidas con criterios objetivos”, afirmó la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, durante su intervención en el pleno de la Asamblea de Madrid este jueves. El plan para edificar estas 40 residencias junto con 40 centros de día se llevará a cabo en un plazo de seis años, aumentando en 4.200 el número de plazas disponibles en la región, de las cuales 2.460 serán públicas y 1.755 concertadas. Hasta ahora, el gobierno regional ha solicitado a 17 municipios la cesión de terrenos para su construcción. Para esta elección se han tenido en cuenta factores como la población mayor de 65 años, la accesibilidad del área y las opciones de transporte, entre otros criterios.
En los centros, el aforo máximo será de 150 personas. La mitad de las habitaciones serán individuales y se organizarán en unidades de convivencia que contarán con espacios compartidos como cocina o office, comedor y sala de estar, tal como se mencionó previamente. Además de estas áreas, la responsable de Asuntos Sociales ha especificado que las habitaciones estarán equipadas con grúas en el techo para facilitar la atención a pacientes con dificultades de movilidad, y dispondrán de conexiones de oxígeno para quienes necesiten este tipo de cuidado.
Atención personalizada para mejorar el cuidado
Por otra parte, el nuevo modelo de residencias incorporará salas equipadas con televisores, cámaras y sistemas de sonido para realizar teleconsultas con médicos y enfermeros. Así, la Consejería busca facilitar que los usuarios eviten desplazamientos innecesarios para sus revisiones médicas rutinarias o para resolver dudas con el personal sanitario, especialmente beneficiando a quienes tienen movilidad reducida. Además, entre las innovaciones se contemplan espacios destinados a la estimulación sensorial y la rehabilitación cognitiva en los centros.
De acuerdo con la normativa vigente, cada persona contará con un plan de atención personalizado que será revisado cada seis meses para ajustarlo a sus nuevas necesidades. También se asignará a cada usuario un profesional de referencia, quien podrá atender a un máximo de 13 personas. Entre las medidas previstas, en las unidades de convivencia se instalarán sensores de movimiento y sistemas para supervisar a personas desorientadas que se desplacen errantes. Igualmente, se implementarán programas para detectar y atender la soledad.
La edificación de nuevas residencias y la creación de plazas adicionales serán necesarias para satisfacer la creciente demanda de estos servicios. Asimismo, facilitarán la compensación de los espacios que se perderán durante la reestructuración que se está llevando a cabo en los centros existentes. En estos centros, se están realizando reformas para rediseñar los ambientes e implementar unidades de convivencia más "hogareñas", con una capacidad máxima de 25 personas. Este cambio mejorará la experiencia y calidad de vida de los usuarios, aunque implicará la reducción de algunas plazas en la red pública, las cuales deberán ser reemplazadas mediante nuevas infraestructuras.
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