Trastornos de la mandíbula: ¿Qué provoca el bloqueo y chasquido?

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
29/07/2023 - 10:30
Mujer con la boca cerrada

Lectura fácil

La mandíbula es una parte fundamental de nuestra anatomía y está constantemente en movimiento. Sin embargo, en ocasiones podemos experimentar bloqueos o chasquidos en esta articulación, conocida como articulación temporomandibular (ATM). Estos síntomas pueden ser indicativos de problemas subyacentes que afectan a esta área tan importante de nuestro cuerpo.

Existen varias razones por las que podemos experimentar bloqueos o chasquidos en la mandíbula. Una de las causas comunes es la disfunción de la ATM, que puede estar relacionada con la tensión muscular, el bruxismo (rechinar los dientes), el estrés o incluso el desgaste del cartílago en la articulación.

La articulación temporomandibular o ATM es la región que une la mandíbula al cráneo, y de toda la cara, el único hueso móvil es la mandíbula y se mueve a través de la ATM. Además, destaca que es la articulación más móvil del cuerpo, tiene hasta 4.000 ciclos por día, y es fundamental para comer, reír, succionar, o para hablar, por ejemplo, absolutamente para todo. Este síndrome es más frecuente en las mujeres, y de cada 10 personas afectadas, 8 son mujeres posiblemente por problemas de hiperlaxitud, de algún tipo hormonal, con los estrógenos o progesterona.

Además, lesiones, maloclusiones dentales o malos hábitos posturales también pueden contribuir a estos problemas.

¿Qué hacer si experimentas bloqueo o chasquido de la mandíbula?

Si sufres de bloqueo o chasquido en la mandíbula, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso. Un dentista o especialista en trastornos de la ATM puede evaluar tu situación y recomendar el tratamiento adecuado. Dependiendo de la causa y gravedad de los síntomas, el tratamiento puede incluir terapia física, ejercicios de relajación, férulas bucales personalizadas u otras opciones terapéuticas.

Es importante recordar que cada persona es única, y el tratamiento puede variar según las necesidades individuales. Algunas personas pueden encontrar alivio con terapia física para fortalecer los músculos de la mandíbula y reducir la tensión. Otros pueden beneficiarse de técnicas de relajación y manejo del estrés para reducir la presión en la articulación. En casos más graves, se pueden requerir tratamientos más avanzados, como la cirugía, pero esto es menos común.

Medidas de autocuidado para aliviar los síntomas

Además del tratamiento profesional, existen medidas de autocuidado que puedes tomar para aliviar los síntomas y mejorar tu bienestar. Aquí hay algunas recomendaciones generales:

  1. Evita masticar alimentos duros o pegajosos que puedan ejercer presión adicional en la mandíbula.
  2. Aplica calor o frío en la mandíbula afectada para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
  3. Practica técnicas de relajación, como la respiración profunda o el yoga, para reducir el estrés y la tensión muscular.
  4. Mantén una buena postura, tanto al estar de pie como al sentarte, para evitar tensiones adicionales.
  5. Evita movimientos bruscos o excesivos como abrir la boca de manera exagerada o morder objetos duros.

Recuerda que estas son recomendaciones generales y cada caso es único. Siempre es mejor consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Añadir nuevo comentario