¿Conoces los problemas más frecuentes de marketing que presentan las empresas?

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
05/04/2022 - 18:00
Chica utilizando un ordenador del departamento de marketing

Lectura fácil

La mercadotecnia o publicidad, mejor conocido como marketing, constituye un proceso que involucra la exploración, creación y diseño de técnicas y herramientas que permiten mejorar las posibilidades de venta y comercialización de un producto.

El concepto del marketing está dirigido hacia la resolución y satisfacción de los requerimientos y exigencias de los usuarios, con la finalidad de recibir beneficios empresariales a nivel de ventas en el largo plazo. Su objetivo principal es crear y fomentar valor en el consumidor, a través de una relación de fidelidad y lealtad, que permita seguir haciendo uso del producto o servicio ofrecido en el tiempo.

Para ello se ponen en práctica todas aquellas estrategias y técnicas que permiten vender más y mejor, sin embargo, en la actualidad existen pequeñas empresas y negocios independientes que no conocen en profundidad el marketing, ni el tipo de estrategias que deben emplear. Es por ello que resulta indicado tener en cuenta los problemas más frecuentes de marketing que se originan durante el desarrollo de una campaña.

10 problemas más frecuentes al realizar marketing

Entre los problemas de marketing más frecuentes que presentan las empresas destacan:

  • La inapropiada explicación del producto. La explicación de un producto o servicio a ofrecer debe basarse en el punto de vista del cliente, las necesidades y requerimientos que tenga. Para ello se deben tener en cuenta aspectos como el coste, prestaciones y soluciones que ofrece para el cliente, así como la resolución del problema. El producto o servicio debe ser atractivo para el cliente, no por quien lo ofrece, sino porque está pensado para las necesidades que tiene, y esto puede fomentar la compra.
  • La falta de pertenencia en el mercado, ya que se debe determinar en principio el target de clientes a los cuales va dirigida la venta del producto o servicio, así como también determinar las necesidades y requerimientos del potencial cliente, para poder realizar el diseño de la campaña de marketing adaptada con el objetivo de fomentar mayores ventas y beneficios.
  • La falta de comerciales solventes, de manera que todos los integrantes de una empresa deben destacar siendo grandes vendedores, pero para tal fin, todos los trabajadores deben estar preparados para saber vender el producto ofrecido, ya que esto puede considerarse una de las claves que puede garantizar el éxito.
  • La disposición de un negocio no visible, ya que si la empresa no es conocida, ni publicitada debidamente, tendrá menos probabilidades de éxito, así como también el hecho de realizar la publicidad en los medios inapropiados, como dirigirlos a un target equivocado, lo que limitará considerablemente las posibilidades de venta. Lo ideal resulta la utilización de plataformas donde publicitar el producto o servicio, como por ejemplo las redes sociales, eventos corporativos, blogs, televisión, radio, prensa, panfletos para buzones o coches, y entregas en la calle.
  • Confusiones en el coste del producto o servicio ofrecido. El precio del producto es muy significativo para el éxito o no de la campaña, por lo que debe ser considerado como justo y apropiado para el consumidor final. Para ello, se deben  tener en cuenta los costes que ofrece la competencia y las características empresariales procedentes del negocio. Seguidamente, se debe enriquecer y engalanar el producto a los ojos de los compradores, para que no se decidan por la competencia.
  • Falta de coordinación entre las estrategias de marketing y las ventas. Es importante tener en cuenta que las empresas poseen temporadas con un alto y bajo volumen de ventas, por lo que las estrategias de marketing deben estar pensadas y diseñadas en función del tipo de venta a ofrecer en cada momento particular. El marketing debe estar orientado a lo que se debe vender, en el momento que se tenga que vender.
  • Carecer de un plan estructurado de marketing. Para ello es necesario que las pequeñas, grandes y medianas empresas, diseñen un plan de marketing que les permita determinar qué tipo de productos o servicios publicitar para iniciar la venta y saber en qué momento deben hacerlo.
  • No poseer imagen o marca, así como reputación profesional, ya que la carencia de dichos atributos coloca a la empresa como inexistente para el mercado. Para ello se debe disponer de una imagen de marca avalada por los usuarios, con buena reputación profesional. El reconocimiento en el mercado es una de las características más atractivas para atraer clientes, y debe considerar aspectos clave, como la disposición, comodidad, trato con los usuarios, tiempo de espera y relación calidad-precio.
  • Carecer de presencia en las plataformas digitales, ya que el acceso a la tecnología es hoy en día un recurso a mano y disposición de la mayoría, por lo que la ausencia de la marca a nivel online, puede limitar considerablemente las posibilidades de venta. Para ello es necesario disponer de una adecuada presencia en internet, donde el portal se encuentre activo para ofrecer soluciones inmediatas a las inquietudes, quejas y requerimientos de los clientes, con actualizaciones frecuentes.

De igual manera ocurre con las respuestas a los correos electrónicos, y la gestión de las redes sociales, ya que esto marcará la diferencia en cuanto a la venta de productos o servicios, siendo ideal que todos ofrezcan respuestas y soluciones para los clientes y el público en general.

  • No valorar las estrategias de marketing. Carecer de estrategias orientadas a la consecución de las ventas es un error con un coste bastante alto, ya que todas las opciones de marketing planteadas habrán sido ideadas para fomentar la venta de los productos o servicios, por lo que debe hacerse en el momento indicado y en los medios oportunos para lograr tales fines, como puede ser la venta de productos y servicios a la mayor cantidad de clientes. Las acciones a destiempo o erróneas, son las que originan dificultades para la consecución de los objetivos planteados.

Generalmente, las empresas pequeñas son las que presentan la mayoría de los problemas frecuentes antes descritos, ya que en ocasiones, pueden no disponer de la planificación suficiente, así como el conocimiento necesario para aplicar estrategias efectivas orientadas a potenciar los resultados de venta de cada producto o servicio ofrecido.

Sin embargo, la era tecnológica dispone de un abanico de posibilidades al alcance de la mano, donde es posible disponer de centenares de artículos que ofrecen consejos y soluciones prácticas y efectivas, las cuales ya han sido probadas por expertos en marketing, y están orientadas al logro de los objetivos propuestos, como puede ser vender más y mejor.

Añadir nuevo comentario