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Aunque los seres humanos busquemos alivio a la sombra o delante del aparato de aire acondicionado, debemos recordar que no somos los únicos que padecemos bajo las temperaturas agobiantes del verano. Nuestras mascotas también pueden sufrir tanto o más que nosotros. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 explica que, por ejemplo, a partir de 32ºC, todos los perros corren riesgo de sufrir un golpe de calor.
Los perros y gatos no sudan como los humanos. Mientras nosotros liberamos calor por evaporación del sudor, y las glándulas sudoríparas cubren todo nuestro cuerpo, los perros solo pueden sudar mínimamente a través de las almohadillas de sus patas y la nariz. Las glándulas sudoríparas en el resto de su piel no son tan efectivas como las de los humanos, y al estar cubiertos de pelo, su eficacia se reduce aún más.
El principal mecanismo que tienen los perros para refrescarse es el jadeo. Los perros inhalan a través de la nariz y exhalan por la boca, y la lengua sirve como superficie refrigerante. Pero cuando el calor es excesivo, este método puede volverse insuficiente.
Los gatos son similares a los perros. Solo pueden sudar de forma apreciable por las patas y el hocico, y también utilizan el jadeo para refrescarse, igual que los perros. Además, al lamerse el pelaje, los gatos también pueden bajar su temperatura corporal, ya que su saliva tiene un efecto refrescante cuando se evapora.
¿Por qué el calor es peligroso para las mascotas?
Durante los meses de verano, las temperaturas pueden llegar a niveles extremos que no solo afectan a las personas, sino también a nuestras mascotas, especialmente perros y gatos. A diferencia de los humanos, los animales no sudan igual y tienen más dificultades para regular su temperatura corporal.
Un golpe de calor puede provocar vómitos, mareos, jadeo excesivo, pérdida de conciencia e incluso la muerte de nuestras mascotas si no se actúa a tiempo. Por eso, es vital tomar precauciones para garantizar su bienestar en los días más calurosos.
Medidas para mantener a tus mascotas frescas y seguras
Aquí tienes algunas recomendaciones prácticas que puedes aplicar en casa o durante los paseos:
- Agua fresca siempre disponible: Cambia el agua con frecuencia y coloca varios bebederos en casa.
- Evita las horas centrales del día: Saca a pasear a tu perro a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando hace menos calor.
- Nunca lo dejes en el coche: Aunque esté a la sombra, un vehículo cerrado puede superar los 50 ºC en pocos minutos.
- Espacios ventilados y con sombra: Si tu mascota vive en el exterior, asegúrate de que tenga un lugar fresco y techado.
- Cepíllalo con frecuencia: Quitar el pelo muerto ayuda a mejorar la ventilación natural de su cuerpo.
- Refréscalo con paños húmedos: Puedes pasarle un paño mojado en las patas, barriga y cuello para ayudarle a bajar su temperatura.
Señales de alerta y cómo actuar ante un golpe de calor
Es importante conocer los síntomas de un golpe de calor en mascotas para poder reaccionar a tiempo:
- Respiración rápida o agitada
- Lengua muy roja o morada
- Mareos o desorientación
- Vómitos o diarrea
- Pérdida de conciencia
Si detectas alguno de estos signos, lleva al animal a un lugar fresco inmediatamente, mójalo con agua (sin que esté helada) y llama al veterinario cuanto antes.
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