Un 53 % de los ríos del planeta presenta una afección por la huella que dejan los humanos. Cada vez son menos las aguas dulces que permanecen vírgenes.
Un grupo internacional de sismólogos ha revelado que el año más silencioso ha sido el 2020, porque el ruido ambiental generado por los humanos cayó un 50 %.
Los bosques del planeta siguen padeciendo las consecuencias de las acciones humanas y del cambio climático. Los Gobiernos deben actuar ya para evitar una catástrofe mundial.