La vida en los pequeños pueblos es cada vez más decadente, ya que los servicios como la salud o el empleo es muy negativo. El cierre de las farmacias rurales es uno de los principales problemas.
La tasa de ocupación de personas con trastornos de salud mental es del 15 %, y la cifra es mucho peor si se trata de mujeres, y más si son del mundo rural.
La situación actual que estamos viviendo nos deja con la seguridad alimentaria en alto riesgo, pero los expertos ven en el medio rural una oportunidad para que esto no llegue a ocurrir.