El ajetreo en esos días es frenético. Quien sostiene todo el tinglado son los caseteros y los trabajadores, los camareros, los cocineros… que trabajan jornadas diarias de 15 y 16 horas, precio a convenir.
Nuestro país se encamina a la mayor devaluación de sus salarios en casi 40 años. En lo que llevamos de 2022, los sueldos han subido cuatro veces menos que los precios.
Concluidas las vacaciones de Semana Santa, todo vuelve a la normalidad, y lo mejor, es que los datos del turismo han sido muy buenos tras dos años en pandemia.
Unas 350 personas con discapacidad intelectual van a participar en el proyecto de empleo personalizado impulsado por Plena Inclusión y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.