Cómo afecta el conflicto en Oriente Medio a las hipotecas y al ahorro familiar

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30/07/2025 - 09:47
Imagen de varias casas

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El conflicto en Oriente Medio, una región clave para el suministro energético mundial, ha escalado de forma preocupante en los últimos meses. Este aumento de las tensiones bélicas ha generado no solo una grave preocupación en el ámbito político y humanitario, sino también un notable impacto económico a escala global. En este contexto, el precio del petróleo ha experimentado repuntes significativos, los mercados financieros se han vuelto más inestables y la percepción del riesgo por parte de inversores y bancos centrales ha aumentado.

España, como muchos otros países europeos, importa la mayor parte de su energía, por lo que los efectos de esta situación internacional pueden trasladarse rápidamente a la economía doméstica. El encarecimiento del crudo, por ejemplo, tiene un impacto directo en los costes del transporte y la producción, lo que se traduce en una subida de precios generalizada que afecta al bolsillo de los consumidores.

Cuando se produce inestabilidad geopolítica, los mercados tienden a reaccionar con volatilidad. En estos escenarios, los inversores suelen buscar activos considerados seguros, como el oro o el dólar estadounidense. Paralelamente, los bancos centrales, como el Banco Central Europeo, pueden optar por endurecer su política monetaria como medida de contención frente a posibles brotes inflacionarios. Esta medida suele implicar una subida de tipos de interés, lo que repercute de manera directa en productos financieros como los préstamos y, en particular, las hipotecas.

Oriente Medio, el Euríbor y las hipotecas: más presión para las familias

El Euríbor, que es el principal índice de referencia para las hipotecas variables en España, está íntimamente ligado a las condiciones del mercado financiero europeo y la situación de Oriente Medio. Su evolución responde a factores como la inflación prevista, las decisiones del BCE y la confianza entre entidades bancarias. En un entorno de crisis como el actual, es esperable que este indicador tienda al alza.

Incluso un aumento moderado del Euríbor —por ejemplo, de medio punto porcentual— puede suponer un encarecimiento considerable para quienes tienen una hipoteca variable. En muchos casos, esto se traduce en varios cientos de euros más al año, una carga significativa para muchas familias, especialmente aquellas con economías más ajustadas. A esto se suman otros incrementos en el coste de vida, como la factura eléctrica, el gas, el carburante o la cesta de la compra.

Además, en tiempos de incertidumbre internacional, las entidades financieras suelen endurecer sus condiciones de préstamo. Esto puede significar mayores exigencias para conceder una hipoteca, incrementos en los diferenciales aplicados o menor flexibilidad a la hora de renegociar condiciones.

El ahorro familiar bajo presión

Otro impacto importante del conflicto en Oriente Medio es el deterioro del poder adquisitivo de las familias a causa de la inflación. El alza de los precios afecta a bienes y servicios esenciales, haciendo que el dinero ahorrado pierda valor real. Esto es especialmente preocupante para quienes tienen sus ahorros en cuentas con poca rentabilidad o en productos que no ajustan con la inflación.

Además, los mercados bursátiles suelen resentirse ante los conflictos armados como el de Oriente Medio, lo que afecta directamente a quienes tienen inversiones en fondos, acciones o planes de pensiones. La incertidumbre puede hacer que estos productos pierdan valor a corto plazo, generando inseguridad en los ahorradores y reduciendo su confianza en el sistema financiero.

El alto el fuego breve en Oriente Medio y la vuelta a las hostilidades ha vuelto a poner sobre la mesa los principales riesgos del conflicto, entre ellos la amenaza de Teherán de bloquear el Estrecho de Ormuz, un enclave estratégico cuyo cierre haría temblar la economía global y, especialmente, la europea.

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