
Lectura fácil
El recién elegido Papa León XIV, en una de sus primeras intervenciones públicas tras ser presentado como el 267° pontífice de la Iglesia Católica, dedicó su primer 'Regina Coeli' a elevar una súplica urgente por la paz mundial. Desde el balcón central de la basílica de San Pedro, y ante miles de fieles congregados en la plaza vaticana, el Papa dirigió su mensaje tanto a los poderosos del mundo como a la comunidad internacional, reiterando con fuerza el clamor histórico de "nunca más la guerra".
Este llamado, cargado de emotividad y gravitación espiritual, estuvo marcado por las palabras del propio Francisco, a quien León XIV evocó al referirse al complejo escenario global actual, que describió como "una tercera guerra mundial a pedazos", tal como ha sido expresado en numerosas ocasiones por su predecesor.
León XIV muestra su preocupación por Ucrania y Gaza
El Papa no ocultó la profunda inquietud que le genera la situación en varios puntos críticos del planeta. Su pensamiento inicial estuvo dedicado al pueblo ucraniano, por cuyo sufrimiento confesó sentir un dolor especial. "Que se haga todo lo posible para alcanzar lo antes posible una paz auténtica, justa y duradera, que se liberen a todos los prisioneros y que los niños puedan regresar a sus familias", expresó con una voz cargada de compasión.
Asimismo, no dejó de lado la grave crisis humanitaria que sacude la franja de Gaza. Desde el corazón del Vaticano, León XIV exigió el cese inmediato de las hostilidades, así como el acceso urgente de ayuda humanitaria a una población civil exhausta por el conflicto. También pidió la liberación de todos los rehenes, haciendo eco de la sensibilidad humana y espiritual que debe guiar a los líderes en estos tiempos de sufrimiento.
Esperanza por la tregua entre India y Pakistán
En un giro hacia señales de esperanza en el panorama mundial, León XIV acogió con satisfacción el reciente cese al fuego entre India y Pakistán, dos naciones con una historia cargada de tensiones. "Deseo que en las próximas negociaciones se logre un acuerdo duradero", manifestó el pontífice, alentando a las partes a continuar por la senda del diálogo y la reconciliación.
Igualmente, el Papa pidió a la Virgen, bajo la advocación de Reina de la Paz, que interceda por las múltiples guerras y conflictos olvidados que continúan desangrando diversas regiones del mundo, con la fe puesta en el "milagro de la paz".
La plaza de San Pedro se convirtió en un hervidero de fe y entusiasmo, con miles de fieles que acompañaron el rezo mariano con aplausos, vítores y banderas de distintos países. Especialmente notable fue la presencia de músicos y profesionales del mundo del espectáculo, quienes se encuentran en Roma participando de los actos jubilares que la Iglesia ha organizado como parte de las celebraciones previas al Jubileo 2025.
Oración por las vocaciones y apoyo a los jóvenes
En el contexto del domingo del Buen Pastor, León XIV dedicó parte de su mensaje a orar por las vocaciones, poniendo el acento en la necesidad urgente de nuevos sacerdotes y consagrados. "La Iglesia necesita tanto estas vocaciones", expresó el Papa, quien alentó a las comunidades a crear espacios de acogida, escucha y estímulo para los jóvenes, de modo que encuentren modelos de entrega generosa y testimonio creíble.
Haciendo suya la invitación que Francisco solía dirigir a los jóvenes, León XIV los animó a no temer y a aceptar la invitación de la Iglesia y de Cristo a seguir un camino de amor y verdad.
Saludos y bendiciones especiales
Antes de concluir, el Papa saludó a varios grupos de peregrinos presentes en la plaza. Entre ellos mencionó a médicos procedentes de Granada, así como fieles venidos de Valladolid, Torrelodones y Madrid. También reconoció la participación de quienes marchaban en una manifestación provida.
Finalmente, León XIV aprovechó la ocasión para felicitar a todas las madres, cuya festividad se celebraba en varios países ese mismo día, recordando el valor insustituible de su figura en la familia y la sociedad
Añadir nuevo comentario