Las personas con discapacidad piden que los prospectos sean más fáciles de leer

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22/05/2021 - 08:00
Persona tomando medicamentos mientras lee un prospecto / Foto: Bigstock

Lectura fácil

Los prospectos de los medicamentos son tan importantes como el medicamento mismo, no solo por tener las instrucciones de cómo tomárnoslo, sino porque contienen información vital sobre los efectos que podrían producir y cuáles deben alertarnos de que algo no está bien.

Por desgracia, la mayoría de los prospectos son largos y enrevesados hasta tal punto de confundirnos, lo que puede ser un gran riesgo.

Precisamente es por esto que Miguel Iglesias, quien forma parte del equipo de Líderes con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo y del grupo de representantes de Plena Inclusión Madrid, solicitó que los prospectos de los medicamentos sean de una lectura más fácil para mejorar el entendimiento de los mismos.

Dicha petición la hizo en el segundo programa #VacúnaTE, el cual está organizado por la agencia de noticias Servimedia y Maldita.es y buscar luchar contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google Digital News Initiative.

No solo se trata de una petición para personas con discapacidad

Los prospectos de los medicamentos son complicados de entender también para las personas mayores y los extranjeros que viven en España y no dominan el idioma.

Un porcentaje muy elevado de las personas reconoce no leer los prospectos de los medicamentos, al menos no frecuentemente. Argumentos como que ya saben cómo se toma el medicamento, preguntar a algún sanitario conocido o la que viene al caso: No comprender el contenido del prospecto.

Todos los medicamentos deberían de ser de lectura fácil, no solo las vacunas del COVID-19

Si bien teóricamente el prospecto está elaborado de manera tal que cualquier persona lo pueda leer, la realidad dice que el informativo lo leen pocas personas y lo comprenden una cantidad aún menor.

La educación sobre la lectura de los prospectos es algo que se debería fomentar, no solo para el uso propio, sino a la hora de cuidar de los demás.

Existen medicamentos cuyos efectos secundarios pueden ser muy peligrosos para la salud, o incluso existe la posibilidad de que dichos efectos secundarios sean confundidos con otras dolencias y deriven en un tratamiento incorrecto de esa supuesta dolencia.

Por ejemplo, una persona cercana a la redacción de GNDiario, con un tratamiento post-operatorio por una uña encarnada, fue derivada al neurólogo por tener síntomas como los de un tumor cerebral. Tras unos exámenes, uno de los familiares al leer el prospecto del medicamento le comentó al neurólogo que la pastilla recetada podía dar esos efectos secundarios. Tras lo cual, el neurólogo cambió el medicamento y los síntomas se fueron.

Esto es uno de los ejemplos más fuertes para fomentar la lectura de los prospectos médicos.

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