Las ONG señalan la "voluntad política" como clave para que El Prat tenga recursos para personas sin hogar y Barajas no

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
15/05/2025 - 08:10
Recursos para las personas sin hogar en Barajas

Lectura fácil

Más de 200 personas sin hogar viven actualmente en el aeropuerto de Madrid-Barajas, refugiadas en sus terminales ante la falta de alternativas. Lo que antes era un lugar de paso se ha convertido en su único techo.

Varias organizaciones como Bokatas alertan del deterioro de la situación. Denuncian que las personas sin hogar han sido trasladadas a un pasillo de la T4, sin higiene, sin seguridad y sin condiciones para descansar. La concentración en este espacio ha provocado tensiones y una creciente estigmatización.

Barajas, un aeropuerto convertido en refugio para las personas sin hogar

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha convertido en el refugio improvisado de más de 200 personas sin hogar. En sus terminales, lejos del bullicio turístico, se esconde una realidad cada vez más visible: la de quienes no tienen a dónde ir y encuentran en estos espacios un lugar para dormir, resguardarse y, con suerte, recibir algo de ayuda.

La situación, según ONG como Bokatas, se ha vuelto insostenible. "Han sido replegados a una zona de la T4 sin condiciones mínimas de higiene, descanso o seguridad", denuncia Gaspar García, uno de sus voluntarios. Hace años, las personas sin hogar se distribuían entre las distintas terminales, pero ahora están confinadas a un solo pasillo, lo que agrava los conflictos y la estigmatización.

Mientras en aeropuertos como El Prat en Barcelona o el de Palma se han puesto en marcha protocolos de emergencia para abordar esta problemática, en Madrid persiste un bloqueo institucional. Aena, Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno central se culpan mutuamente. Nadie asume la competencia directa, lo que mantiene paralizada cualquier actuación efectiva.

Desde Aena, su presidente Maurici Lucena ha exigido al Ayuntamiento de Madrid que actúe, incluso con la amenaza de acudir a los tribunales si no lo hace. Por su parte, el alcalde Martínez-Almeida insiste en que la responsabilidad es del Gobierno central, mientras que Isabel Díaz Ayuso apunta a que, al ser instalaciones estatales y muchos afectados solicitantes de asilo, la competencia recae en el Ejecutivo.

El modelo de El Prat: coordinación y respuesta

En contraste, en El Prat se llegó a un acuerdo entre Aena, la Generalitat y los ayuntamientos implicados, lo que permitió desplegar recursos sociales directamente en el aeropuerto. El plan incluye personal dedicado, fondos específicos y cesión de espacios por parte de Aena para facilitar la intervención. En Palma de Mallorca también se aplicaron medidas similares, enfocadas en una respuesta digna y coordinada.

Este modelo ha sido propuesto como ejemplo por las propias autoridades aeroportuarias. Aun así, en Madrid no se ha replicado, y las reuniones técnicas existentes no han derivado en resultados concretos.

¿Cuál es la solución según las ONG?

Las entidades sociales que trabajan sobre la situación de las personas sin hogar tienen claro que hace falta voluntad política. "Lo primero es sentarse, coordinarse, y dejar de mirar para otro lado. Lo segundo es actuar con recursos reales: plazas habitacionales, programas de inserción y acompañamiento social", afirma Gaspar García.

Mientras las instituciones siguen enzarzadas en una batalla de competencias, los únicos que ofrecen respuestas prácticas son los voluntarios. Casos como el de un joven kosovar reencontrado con su familia tras semanas de ayuda humanitaria demuestran que, con implicación y humanidad, sí es posible actuar.

En general, Barajas no es solo una infraestructura clave para el transporte aéreo. Hoy también es el símbolo de una deuda social para las personas sin hogar. Mientras otros aeropuertos sí han actuado, en Madrid la solución sigue atascada por la falta de compromiso real.

Añadir nuevo comentario