Las plantas son vitales para la vida en la Tierra. Ayudan a purificar el aire al absorber CO2 y liberar oxígeno. También regulan el clima, protegen el agua y el suelo, y combaten el cambio climático al capturar CO2.
Las plantas necesitan agua, pero cada una tiene diferentes requerimientos. Es importante no regarlas en exceso ni dejarlas secas. Las señales, como hojas amarillas o tierra seca, nos indican cuándo regarlas.
Las plantas mejoran la salud física y mental, reducen el estrés y favorecen la recuperación en hospitales. En ciudades, escuelas y oficinas, su presencia aumenta el bienestar y la productividad.
Un estudio internacional, demuestra que los herbívoros pueden desempeñar un papel crucial en la supervivencia de las plántulas de robles durante su primer año, especialmente en condiciones de sequía.
Galicia, Asturias, norte de Castilla y León, País Vasco y norte de Portugal están amenazadas por ellas y podrían alterar el funcionamiento de los ecosistemas, la economía y la salud humana.
Un estudio del Instituto Botánico de Barcelona analizó las plantas termogénicas, que generan su propio calor, revelando su importancia evolutiva y su papel en la atracción de polinizadores durante cambios climáticos.