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Tras las recientes elecciones al Parlamento Europeo, el Partido Popular ha comunicado unos resultados que no coinciden con las cifras oficiales. A través de declaraciones públicas y mensajes en redes sociales, la formación ha sugerido un crecimiento significativo en apoyo ciudadano, pero un análisis detallado de los datos desmiente esa percepción. La discrepancia entre el relato político y las cifras reales genera confusión y abre un debate sobre la transparencia en la comunicación electoral.
El PP vuelve a inflar sus resultados en las elecciones europeas, aunque los datos oficiales lo contradicen
La afirmación más reciente fue el pasado 9 de mayo, cuando Montserrat declaró que su partido “el PP es el más votado de toda Europa”. En su intervención, la eurodiputada estaba comparando los resultados de su formación en España y de sus homólogos en Alemania en dichos comicios, y explicó que el PP había cosechado un mayor porcentaje de voto pero que le correspondían menos escaños porque la población alemana es mayor.
Sin embargo, el PP no fue el partido más votado de los que conforman el PPE ni de todos los que se presentaron a esas elecciones al Parlamento Europeo. Los populares españoles consiguieron un 34,2 % de los votos, lo que lo sitúa por debajo de algunos de sus homólogos europeos, como la HDZ croata y del PN maltés, que cosecharon un 34,6 % y un 42 % respectivamente.
Aunque ganó al PSOE, tampoco fue el segundo mejor de la UE. En noviembre de 2024, Feijóo declaró que las elecciones europeas “las ha ganado el Partido Popular con cuatro puntos de diferencia y ha sido el mejor resultado de toda la Unión Europea después de Malta”.
Si bien la diferencia con el PSOE sí fue de cuatro puntos porcentuales, ya que los socialistas cosecharon el 30,2 % de los votos, el Partido Popular no fue el segundo mejor de la Unión.
El relato del PP frente a los números oficiales
El Partido Popular ha asegurado haber logrado un resultado “histórico” en las elecciones europeas de 2024. Sin embargo, comparado con los datos del anterior ciclo electoral, el crecimiento no es tan pronunciado como se pretende hacer ver. Según el recuento oficial, el PP ha ganado eurodiputados, pero su aumento en porcentaje de voto y número de escaños no es tan superior al de otras fuerzas políticas.
De hecho, expertos en análisis electoral han señalado que el aumento de la participación, el cambio de alianzas y la fragmentación del voto explican parte del crecimiento del Partido Popular, pero no supone una hegemonía clara. Por ejemplo, aunque el partido ganó terreno respecto a 2019, la distancia con el PSOE no es tan amplia como sugieren algunos mensajes lanzados desde sus portavoces.
Contexto político y uso estratégico del discurso
No es la primera vez que un partido utiliza una narrativa triunfalista para reforzar su imagen pública. En política, construir una percepción de victoria puede ser tan importante como ganar en votos. El Partido Popular ha usado este enfoque para capitalizar el resultado europeo como un “referéndum” contra el gobierno de Pedro Sánchez, a pesar de que los números no respaldan del todo esa interpretación.
Este tipo de mensajes pueden calar en la opinión pública si no se contrastan con datos. Algunos analistas advierten del riesgo que supone normalizar la exageración o manipulación de resultados, ya que erosiona la confianza en los procesos democráticos y en las instituciones encargadas del recuento electoral.
La importancia de los datos verificables
Los datos oficiales del Ministerio del Interior y los informes del Parlamento Europeo son la única fuente fiable para conocer los resultados reales de unas elecciones. Contrastar estos datos con lo que comunican los partidos políticos es esencial para que la ciudadanía tenga una visión clara de la realidad.
Medios independientes y plataformas de verificación han desmontado algunas afirmaciones del PP sobre la magnitud de su victoria. Aunque el partido ha mejorado sus cifras, el relato que presenta no se ajusta del todo a los hechos. La opinión pública debe exigir claridad, responsabilidad y rigor en los discursos políticos, especialmente tras procesos electorales clave como este.
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