La manzana envenenada de Greenpeace contra la Política Agraria Común

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15/04/2024 - 08:37
Así ha sido la protesta de Greenpeace contra la PAC

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Activistas de Greenpeace instalaron este pasado jueves una ‘manzana envenenada’ gigante frente al Parlamento Europeo en Bruselas (Bruselas).

El motivo de esta protesta iba encaminado a instar a los europarlamentarios a no hacer “un regalo envenenado” a los agricultores con la eliminación de las normas de protección de la naturaleza de la Política Agrícola Común (PAC).

La Eurocámara ya estuvo decidiendo si vota el plan de la Comisión Europea que elimina requisitos medioambientales que deben cumplir los agricultores para obtener fondos de la UE.

Greenpeace y su manzana envenenada luchan por la sostenibilidad en la práctica agraria y los derechos de los agricultores

Con más de tres metros de altura y ‘escupiendo’ humo verde, la ‘manzana envenenada’ visibilizó que la reducción de la protección de la naturaleza perjudica a los agricultores, pues la escasez o contaminación del agua, el agotamiento de los suelos, la pérdida de biodiversidad y la aceleración del cambio climático afectan a la capacidad de producir alimentos, según Greenpeace.

En los últimos meses, los agricultores han protestado por la insostenibilidad de sus ingresos, pues se ven perjudicados por los precios de productores más industriales de fuera de Europa y presionados por empresas alimentarias que fuerzan los precios a la baja.

Greenpeace advirtió de que “los políticos están convirtiendo las normas de protección de la naturaleza en el chivo expiatorio de un problema causado por las fuerzas del mercado y la política comercial”.

“Los agricultores están enfadados con razón: las pequeñas y medianas explotaciones están desapareciendo, devoradas por las ‘megaexplotaciones’, ya que los agricultores se ven atrapados entre las importaciones baratas de fuera de la UE y los precios injustos impuestos por los grandes actores del mercado”, según Marco Contiero, director de Política Agrícola de Greenpeace Europa.

Sin el campo no hay futuro, y ya hemos sigo testigos de las fuertes consecuencia que se dan si este sector se detiene. Y aunque no se detuviera, ya somos testigos de como la agricultura intensiva acaba repercutiendo seriamente y de lleno a la seguridad alimentaria mundial.

En un contesto de crisis climática cómo el que vivimos y con todos los límites que no se deben superar por la salud del planeta a punto de romperse, ahora más que nunca es hora de poner todos de su parte para preservar, no solo nuestra alimentación, sino nuestro único hogar, la Tierra.

La organización ve como insostenible la Política Agraria Común

Contiero añadió que “los políticos europeos, poco dispuestos a revisar la insostenible política comercial de la UE o a plantar cara a los matones de las corporaciones alimentarias y las empresas químicas, fingen que el problema es la protección de la naturaleza en las explotaciones”.

“Eliminar las últimas protecciones medioambientales es un regalo envenenado para los agricultores, que les condenará a peores sequías, inundaciones y cosechas fallidas, sin hacer nada por resolver su precaria situación económica”, destacó el directos de Política Agrícola de Greenpeace.

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