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La actividad de las pequeñas y medianas empresas en España muestra señales de recuperación tras la crisis derivada de la pandemia, aunque la evolución no es igual en todos los segmentos. Mientras que pequeñas y medianas compañías han logrado consolidar su crecimiento, las microempresas atraviesan mayores dificultades por el encarecimiento de costes, lo que limita su capacidad de generar empleo y ha provocado que, desde 2019, hayan desaparecido unas 22.700 de ellas, es decir, un 2 % del total.
Estas conclusiones se desprenden del último Indicador Cepyme, presentado en Madrid por la presidenta de Cepyme, Ángela de Miguel, y correspondiente al segundo trimestre del año.
El mapa de las pymes tras la pandemia
El informe revela que, pese a la reactivación económica, el número total de pymes no creció en el segundo trimestre del año, manteniendo la misma tendencia del inicio de 2025. La distribución por tamaño ofrece un panorama desigual:
- Las microempresas retrocedieron un 0,3 % en este periodo, confirmando el deterioro que vienen arrastrando desde la pandemia.
- Las pequeñas empresas experimentaron un avance del 1,8 %.
- Las medianas empresas lograron un incremento del 1,9 %.
En conjunto, a mediados de 2025 todavía se registraban unas 1.900 pymes menos que antes de la crisis sanitaria. El balance acumulado desde 2019 muestra una pérdida del 2 % en microempresas, frente a un crecimiento del 11 % en las pequeñas y del 12,6 % en las medianas compañías.
Evolución de ventas: crecimiento moderado y desigual
El “Indicador Cepyme” señala que las ventas mantuvieron una tendencia positiva en el segundo trimestre, con un aumento interanual del 4,1 % ajustado por inflación. Sin embargo, este repunte aún no alcanza el ritmo que las pymes mantenían antes de 2020.
- En el caso de las pequeñas empresas, las ventas están todavía un 16 % por debajo de la tendencia proyectada si hubieran mantenido el crecimiento previo a la pandemia.
- Para las medianas empresas, la brecha es más reducida, del 7 %.
La recuperación fue algo más vigorosa en las medianas, con un crecimiento interanual del 4,3 %, frente al 3,9 % de las pequeñas.
Costes en aumento: el freno de las pymes
El aumento de los costes continúa siendo uno de los grandes lastres. Según Cepyme, los gastos operativos de las pymes crecieron un 1,3 % interanual en el segundo trimestre, acumulando ya cuatro trimestres consecutivos al alza. En términos acumulados, desde 2019 los costes se han elevado un 23,4 %.
Por segmentos, la situación es nuevamente más desfavorable para las microempresas:
- Medianas empresas: incremento del 20,3 % en sus costes operativos desde 2019.
- Pequeñas empresas: aumento del 24,3 %.
- Microempresas: subida del 24,5 %, lo que supone el mayor impacto relativo.
Una parte clave de este encarecimiento está vinculada a los costes laborales, cuyo crecimiento supera el 3 % interanual desde hace 17 trimestres.
En el segundo trimestre de 2025, el dato general para las pequeñas y medianas empresas fue del 3,3 %, con diferencias según el tamaño: un 3,1 % en microempresas, un 3 % en pequeñas y un 3,6 % en medianas.
La presidenta de Cepyme destacó además que, en los diez años previos a la pandemia, los costes laborales apenas crecían a un ritmo medio del 0,3 % anual, por lo que las cifras actuales representan un importante desafío para la competitividad de las empresas.
Empleo: crecimiento insuficiente en microempresas
En materia de empleo, las pymes lograron aumentar sus plantillas en un 1,6 % interanual en el segundo trimestre, lo que equivale a 151.900 nuevos asalariados y eleva la cifra total a 9,5 millones de trabajadores.
Pese a ser positiva, se trata de la menor creación de puestos de trabajo en los últimos cuatro años. La distribución también refleja un desempeño desigual:
- Microempresas: el empleo apenas subió un 0,3 %.
- Pequeñas empresas: incremento del 2,2 %.
- Medianas empresas: aumento del 2,4 %.
Frente a ellas, las grandes empresas continúan liderando la contratación, con un crecimiento interanual sostenido superior al 4 % durante los últimos 17 trimestres. De los 460.700 empleos creados por el sector privado en los últimos doce meses, dos tercios (67 %) correspondieron a grandes firmas, mientras que las pymes generaron el tercio restante.
En concreto, las microempresas solo aportaron 8.100 empleos adicionales, un 1,8 % del total, frente a los casi 75.000 creados por las pequeñas y los 68.900 por las medianas. Desde mediados de 2021, la debilidad en la capacidad de contratación de las microempresas se ha convertido en una constante.
Un futuro inmediato con luces y sombras
Los datos del Indicador Cepyme ponen de relieve que las pequeñas y medianas empresas españolas avanzan en su recuperación, pero lo hacen a ritmos muy diferentes según su dimensión.
Las medianas compañías se consolidan como las más resilientes y con una mayor capacidad de crecimiento tanto en ventas como en empleo, mientras que las microempresas siguen siendo las más vulnerables ante el aumento de costes y la menor demanda.
La divergencia entre segmentos empresariales condiciona la capacidad del tejido empresarial español para generar empleo estable y mantener la competitividad. Aunque el escenario apunta a una recuperación gradual, la presión de los costes y la debilidad de las microempresas se mantienen como los principales retos de corto plazo.
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