Hay relación entre los trastornos mentales graves y el abuso de drogas. Más de uno de cada cuatro adultos con problemas de salud mental también tienen problemas de adicción.
Siestas cortas mantienen el cerebro sano al envejecer. Estudio de la UCL muestra que las siestas habituales se asocian con mayor volumen cerebral y protección contra la neurodegeneración.