La diabetes y la depresión son dos condiciones médicas que, a primera vista, pueden parecer no relacionadas, pero hay una interconexión significativa entre ambas.
Mejorar nuestra calidad del sueño puede ser posible a través del reenfoque cognitivo, que trabaja de forma directa con nuestros pensamientos previos a dormir.
Un estudio de la Universidad de Cambridge analizó la relación entre los vínculos afectivos tempranos entre padres e hijos y la tendencia de los niños a actuar de manera "prosocial" con amabilidad y empatía hacia los demás.