El alumnado con discapacidad intelectual se ha convertido, con el cierre de los colegios, en un grupo vulnerable debido a las dificultades que tiene para seguir los contenidos través de Internet.
La empresa Agbar ya tiene a sus trabajadores en presencia permanente en las plantas potabilizadoras de Cataluña, minimizando riesgos de contagio por el coronavirus y garantizando el funcionamiento con normalidad.