Muchas parejas se encuentran con que varias fincas están obligándoles a casarse en la fase 2 y fase 3 sin garantías para cancelar o cambiar la fecha de su enlace manteniendo las condiciones de su contrato.
Desde la Federación nos indican que la pandemia y la crisis sanitaria está desembocando para este colectivo de personas, en una “pérdida de calidad de vida”.