Boom de la formación en sostenibilidad, el interés se dispara un 112 % 

En un contexto global marcado por la urgencia climática, la presión social y las nuevas regulaciones, la sostenibilidad ha dejado de ser una cuestión secundaria para convertirse en un pilar fundamental de cualquier estrategia empresarial y profesional. Un dato lo subraya con contundencia: el interés por la formación en sostenibilidad se ha disparado un 112 % en lo que va de año. Este crecimiento exponencial no es una moda, sino un reflejo inequívoco de la conciencia creciente de que la gestión ambiental, social y de gobernanza (ESG) es esencial para la resiliencia, la competitividad y el propósito en el siglo XXI.

Analizar las razones detrás de este auge en la demanda de capacitación en sostenibilidad nos permite comprender cómo profesionales y empresas están adaptándose a un nuevo paradigma donde las "habilidades verdes" son tan valiosas como las técnicas, redefiniendo el futuro del mercado laboral y el éxito corporativo.

¿Por qué este explosivo crecimiento en la demanda de formación en sostenibilidad?

El aumento del 112 % en el interés por la formación en sostenibilidad se debe a una combinación de factores que actúan en sinergia:

1. Presión regulatoria y normativa: Los gobiernos y organismos internacionales están implementando leyes y regulaciones cada vez más estrictas en materia ambiental (emisiones de carbono, gestión de residuos), social (derechos laborales, diversidad) y de gobernanza (transparencia). Las empresas necesitan profesionales capacitados para cumplir con estas normativas y evitar sanciones.
2. Exigencia del mercado y los inversores (criterios ESG):
   • Consumidores: Los clientes demandan productos y servicios más sostenibles y éticos, y valoran a las empresas con un compromiso real.
   • Inversores: Los fondos de inversión y los bancos priorizan cada vez más las empresas con buenas métricas ESG, viéndolas como menos arriesgadas y más rentables a largo plazo. Esto obliga a las empresas a tener equipos que entiendan y gestionen la sostenibilidad.
3. Ventaja competitiva y reputación: Las empresas que integran la sostenibilidad en su estrategia mejoran su imagen de marca, atraen talento y se diferencian de la competencia. La formación es clave para innovar en este campo.
4. Gestión de riesgos y resiliencia: Los profesionales necesitan entender cómo el cambio climático, la escasez de recursos o los problemas sociales pueden afectar a la cadena de suministro, la producción o la reputación de la empresa. La formación en sostenibilidad proporciona herramientas para gestionar estos riesgos.
5. Demanda de nuevas habilidades y empleos verdes: El mercado laboral está experimentando una transición hacia la "economía verde". Se están creando nuevos puestos de trabajo directamente relacionados con la sostenibilidad (consultores ESG, especialistas en economía circular, gestores de proyectos de energías renovables) y se requiere que los perfiles tradicionales (ingenieros, financieros, marketing) incorporen conocimientos sostenibles.
6. Búsqueda de propósito personal y profesional: Cada vez más profesionales, especialmente las nuevas generaciones, buscan trabajos con un propósito que vaya más allá del beneficio económico. La sostenibilidad les permite alinear sus valores personales con su desarrollo profesional.
7. Acceso a financiación y subvenciones: Muchos programas de financiación y subvenciones (tanto nacionales como europeos) están condicionados al cumplimiento de criterios ESG, lo que impulsa a las empresas a capacitar a su personal.
8. Innovación y eficiencia: La búsqueda de soluciones sostenibles (optimización de recursos, nuevos materiales, procesos más limpios) es un motor de innovación que requiere conocimientos especializados.

¿Qué tipo de formación se demanda?

El auge abarca un amplio espectro de programas formativos:

• Cursos específicos de ESG: Para entender los criterios ambientales, sociales y de gobernanza y cómo se aplican en la empresa.
• Economía circular: Modelos de negocio que buscan reducir, reutilizar y reciclar recursos.
• Certificaciones en sostenibilidad: Normas como ISO 14001 (gestión ambiental) o B Corp (empresas con propósito social y ambiental).
• Gestión de proyectos sostenibles: Metodologías para integrar la sostenibilidad en el ciclo de vida de un proyecto.
• Energías renovables y eficiencia energética: Para profesionales de la ingeniería, la arquitectura y el sector energético.
• Reporte de sostenibilidad: Cómo comunicar de forma transparente el impacto ambiental y social de una empresa.
• Finanzas sostenibles: Inversión responsable y financiación verde.
• Habilidades de liderazgo sostenible: Cómo integrar la sostenibilidad en la cultura y estrategia de la organización.

Implicaciones para empresas y profesionales

Este incremento en el interés por la formación en sostenibilidad tiene profundas implicaciones:

Para los profesionales:

• Mayor empleabilidad: Las habilidades en sostenibilidad se están convirtiendo en un "must-have" en muchos sectores, aumentando las oportunidades laborales.
• Desarrollo de carrera: Permite acceder a nuevos roles y avanzar en la jerarquía, posicionándose como un líder del cambio.
• Salarios más competitivos: Los especialistas en sostenibilidad son perfiles muy demandados y, a menudo, mejor remunerados.
• Impacto positivo: La posibilidad de contribuir directamente a un mundo más sostenible desde su puesto de trabajo.

Para las empresas:

• Equipos mejor preparados: Personal capacitado para integrar la sostenibilidad en todas las áreas de la empresa, desde la producción hasta el marketing.
• Innovación y eficiencia: La formación impulsa la búsqueda de soluciones más eficientes y sostenibles, generando ahorros y nuevas oportunidades.
• Cumplimiento normativo: Reducción del riesgo de multas y sanciones por incumplimiento de la normativa ambiental y social.
• Mejora de la reputación: Una plantilla comprometida y formada en sostenibilidad refuerza la imagen de marca.
• Atracción de talento: Las empresas que invierten en la formación sostenible de sus empleados son más atractivas para los nuevos talentos.

El disparo del 112 % en el interés por la formación en sostenibilidad en lo que va de año no es solo una estadística, sino la confirmación de una tendencia imparable. Tanto profesionales como empresas han comprendido que la sostenibilidad no es un añadido, sino una competencia central para el éxito y la relevancia en el futuro. Este auge de la formación en sostenibilidad es una señal positiva de que la sociedad está invirtiendo en el conocimiento y las herramientas necesarias para construir una economía más verde, más justa y más resiliente. Quien no se suba a este tren de la formación, corre el riesgo de quedarse atrás en la transformación más importante de nuestro tiempo.