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Recibir llamadas, mensajes o correos de trabajo fuera del horario laboral es algo habitual en muchos empleos. Sin embargo, pocos saben que esta práctica puede afectar su descanso y que, además, las empresas que lo hagan de forma reiterada pueden enfrentarse a multas de hasta 7.500 euros. La ley protege el derecho a la desconexión digital para garantizar el bienestar y la salud de los trabajadores.
Contacto laboral fuera de horario laboral: una práctica más común de lo que parece
En muchos sectores, recibir mensajes, correos electrónicos o llamadas de trabajo fuera del horario laboral habitual se ha convertido en algo normal. A pesar de esto, muchas personas no saben que responder fuera de su jornada no es obligatorio, y que las empresas que abusan de este tipo de prácticas pueden enfrentarse a sanciones económicas importantes.
El derecho a no estar disponible todo el día no es una sugerencia, sino un derecho legal. Desde 2018, con la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, se reconoce la desconexión digital en el marco laboral.
Esta ley incorporó al Estatuto de los Trabajadores el artículo 20, que protege tanto la privacidad digital como el tiempo personal de los empleados.
Qué dice exactamente la normativa
Este artículo establece que las personas trabajadoras tienen derecho a no usar ni responder dispositivos digitales de la empresa fuera de su horario laboral. Esto incluye el móvil, el correo corporativo y otras vías de comunicación digital.
Las únicas excepciones contempladas son situaciones imprevistas que realmente requieran atención urgente, como fallos técnicos graves o emergencias que pongan en riesgo la actividad de la empresa.
A pesar de esta protección legal, muchas personas siguen contestando mensajes fuera de su jornada por miedo a perjudicar su imagen profesional o a perder oportunidades. Sin embargo, es importante destacar que no responder fuera del horario no puede ser sancionado ni utilizado como motivo de despido o castigo. La ley está de parte del trabajador.
Qué hacer si la empresa no respeta el derecho a desconectar
Cuando una empresa insiste de forma reiterada en comunicarse fuera del horario laboral, el trabajador puede presentar una queja formal. Primero debe dirigirse a Recursos Humanos o al comité de empresa. Si la situación persiste, se puede recurrir a la Inspección de Trabajo.
Las consecuencias para la empresa pueden ser severas. Según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, este tipo de comportamiento se considera una infracción grave. Las sanciones económicas van desde los 751 euros hasta los 7.500 euros, dependiendo de la situación concreta.
Este derecho no distingue entre quienes trabajan en oficinas, fábricas o desde casa. El auge del teletrabajo y los modelos híbridos ha reforzado la necesidad de regular los tiempos de conexión. Tener un horario laboral flexible no significa estar disponible en todo momento.
Empresas responsables y salud mental
Para cumplir la normativa, las empresas deben implantar protocolos de desconexión digital. En ellos se definen las condiciones excepcionales de contacto fuera de horario laboral y los canales adecuados para ello. También deben ofrecer espacios seguros para denunciar abusos.
Por ello, proteger el tiempo de descanso no es solo una cuestión legal, sino también de salud. El exceso de disponibilidad aumenta el estrés, reduce la productividad y afecta al bienestar general de los trabajadores.
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