El transporte de mercancías advierte del impacto económico de reducir la jornada laboral a 37,5 horas

El sector del transporte de mercancías en España ha encendido las alertas ante la posibilidad de que el Gobierno apruebe una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que representa a buena parte de las empresas del sector, considera que la medida podría tener un impacto económico negativo significativo, elevando en un 6% los costes operativos, según ha advertido su nuevo presidente, Carmelo González.

Aumento de costes y falta de acuerdos con los sindicatos por la jornada laboral

Durante su primera comparecencia oficial ante los medios desde que asumió el cargo, Carmelo González expresó su inquietud por el efecto que tendría esta propuesta en un sector que ya enfrenta numerosos desafíos. “Con una jornada laboral de 40 horas ya tenemos dificultades para operar con eficiencia. Reducirla sin una planificación consensuada con los sindicatos complicará aún más la situación”, afirmó. La CETM teme que la falta de mecanismos claros para controlar el tiempo de trabajo y el pago de horas extras agrave la presión financiera sobre las empresas transportistas.

González propuso estudiar modelos europeos como el de Francia, donde los conductores profesionales están exentos de determinadas regulaciones laborales. En ese país, se permite que los trabajadores del sector puedan prolongar la jornada laboral a cambio de una retribución adecuada, lo que, en opinión de CETM, ofrece una mayor flexibilidad y justicia laboral sin sacrificar la viabilidad económica de las empresas.

El nuevo presidente de la CETM también abordó el contexto actual del transporte de mercancías, marcado por una clara desaceleración de la demanda y un entorno internacional inestable. “La actividad no está en su mejor momento, muchas empresas están dando resultados negativos, y la situación geopolítica no ayuda. Los retrasos en las mercancías están a la orden del día. Necesitamos sostenibilidad económica, no solo medioambiental”, remarcó.

Relación con el Gobierno: críticas y demandas

Carmelo González lamentó los continuos cambios, como ocurre con la jornada laboral, en el equipo del Ministerio de Transportes, que en su opinión dificultan establecer una estrategia coherente y a largo plazo. También criticó que el Ejecutivo esté priorizando el desarrollo ferroviario por encima del transporte por carretera. “El tren no puede avanzar sin el apoyo del transporte por carretera. Necesitamos inversiones para modernizar y digitalizar el sector, y eso pasa por apoyarnos también a nosotros”, afirmó.

El presidente insistió en la necesidad de que el Gobierno escuche activamente al sector y tenga en cuenta sus necesidades antes de aprobar nuevas medidas o regulaciones como la de la jornada laboral. “Solo se acuerdan de nosotros en situaciones extremas como la pandemia. Eso no es suficiente”, lamentó.

González también habló de los progresos logrados en materia de morosidad, gracias a la ley implementada en 2021, que ha reducido el plazo medio de pago a poco más de 60 días. Sin embargo, advirtió que la transición hacia la descarbonización debe abordarse con realismo. “Los camiones eléctricos no ofrecen hoy la misma operatividad que los de combustión. Un trayecto que se hace en 24 horas con un diésel, puede tardar hasta una semana con uno eléctrico. La electrificación no puede ser la única vía”, aseguró.

Uno de los objetivos clave de su mandato será mejorar la reputación del transporte de mercancías, un sector que, según González, “sigue siendo invisible para buena parte de la sociedad”. Para ello, propone una mayor implicación en la formación profesional desde etapas escolares, así como una campaña de sensibilización sobre la importancia del sector en la economía y la vida cotidiana. “Debemos dignificar esta profesión y atraer a nuevos conductores, mostrando que es una actividad esencial y con futuro”, destacó.

Exigencias claras: inversión sin más impuestos

Para el futuro, CETM aboga por una hoja de ruta que incluya inversiones en infraestructuras y seguridad vial, sin que esto se traduzca en una mayor carga fiscal. “No podemos aceptar más impuestos si no hay una contraprestación clara para el sector. Si se suben, que sea para reforzar nuestros recursos y mejorar las condiciones de nuestros trabajadores”, concluyó Carmelo González.

Con estas declaraciones, la CETM deja clara su postura ante un posible cambio legislativo de la jornada laboral del sector que, si bien busca mejorar la calidad laboral, podría poner en jaque la estabilidad de uno de los sectores clave del tejido productivo español.