Solo 93 de las 979 personas LGTBIAQ+ sin hogar en Madrid accedieron a un recurso especializado en 2024

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22/06/2025 - 08:00
Varias personas con banderas LGTBIQ+ durante la manifestación estatal del Orgullo 2024, en Madrid.

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En Madrid, solo 93 de las 979 personas LGTBIAQ+ sin hogar han podido acceder en 2024 a un recurso residencial especializado. Este dato, recogido por organizaciones sociales y activistas del ámbito del sinhogarismo, pone de relieve la escasa cobertura institucional para un colectivo que sufre discriminación múltiple: por su orientación sexual, identidad de género y situación de calle.

La situación es especialmente grave si se tiene en cuenta que muchas de estas personas llegan al sinhogarismo precisamente por haber sido rechazadas por sus familias o entornos. Además, en los recursos generales de personas sin hogar, a menudo sufren situaciones de violencia o incomprensión, por lo que los espacios específicos y seguros son clave para su bienestar.

Exclusión social y vulnerabilidad múltiple

Solo 93 de las 979 personas LGTBIAQ+ que solicitaron alojamiento en 2024 a alguna de las entidades que conforman la Mesa Técnica de Atención a las Personas LGTBIAQ+ en Riesgo de Exclusión Residencial en Madrid (Maper), un 40 % más que en el año anterior, cuando fueron 727 personas, pudieron acceder a un recurso específico de alojamiento, esto es apenas el 9,5 %.

Así lo desvela el ‘Informe Anual 2024 de Maper LGTBIAQ+’, presentado en el Congreso de los Diputados en el marco de unas jornadas auspiciadas por el grupo parlamentario Sumar y según el cual la red “específica” de la Comunidad de Madrid para atención a personas LGTBI en esta situación dispone solo de 65 plazas de alojamiento, lo que implica que “muchas” de estas personas “no pueden ser atendidas inmediatamente” desde recursos específicos.

Según sus impulsores, el informe presenta “datos clave” sobre sinhogarismo LGTBIAQ+ en la Comunidad de Madrid así como las “principales conclusiones y retos identificados” para abordar esta “problemática”.

De este modo, revela las “dificultades” que enfrentan las entidades para atender a estas personas, que, “con frecuencia”, deben recurrir a albergues “generales” para población sin hogar, espacios en los que “asumen mayores riesgos y niveles de estrés al verse obligadas a ocultar su identidad para evitar conflictos”.

Falta de recursos especializados

En la ciudad de Madrid, los recursos residenciales para personas sin hogar no suelen estar adaptados para atender las necesidades específicas del colectivo. Solo existen dos recursos específicos con plazas muy limitadas, y su acceso está condicionado por cupos, requisitos burocráticos y largos tiempos de espera.

Desde las entidades sociales que trabajan con personas LGTBIAQ+ en situación de calle, se denuncia la invisibilización del problema por parte de las administraciones. Además, reclaman un enfoque interseccional en las políticas públicas, que reconozca la diversidad y la vulnerabilidad de este grupo dentro del sinhogarismo.

Reivindicación de derechos y soluciones urgentes

Colectivos como la Fundación Eddy, Apoyo Positivo o Kifkif alertan de que no contar con un techo seguro pone en riesgo la salud mental, la integridad física y la vida de las personas LGTBIAQ+ sin hogar. Por eso, exigen al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid la creación de más plazas residenciales adaptadas, con equipos formados en diversidad y un enfoque de derechos humanos.

También se pide que las políticas de vivienda y emergencia habitacional integren de forma explícita al colectivo, y que se creen programas de prevención y acompañamiento social que eviten la cronificación del sinhogarismo. La solución no puede pasar solo por abrir más albergues, sino por asegurar trayectorias de vida dignas y libres de violencia.

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