Un estudio realizado por científicos de las universidades de Zúrich y Harvard ha demostrado que los bonobos, los parientes más cercanos a los humanos, pueden producir combinaciones vocales complejas con significado.
Investigadores descubrieron en York (Inglaterra) el esqueleto de un gladiador romano con marcas de mordeduras de león, lo que representa la primera evidencia osteológica directa de un combate entre humano y gran felino en el Imperio romano.