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En el Senado español, se celebró la jornada ‘Ni un niño sin familia’, impulsada por la organización Mamás en Acción, con motivo del Día del Acogimiento Familiar, que se conmemora cada 6 de junio.
El evento sirvió como plataforma para exigir a las administraciones públicas mayor compromiso en la promoción del acogimiento familiar frente al modelo de residencias, en el que actualmente viven más de 17.000 menores en España.
Durante la jornada, madres de acogida, jóvenes extutelados y representantes de la ONG reclamaron una redistribución de recursos públicos, que priorice la atención personalizada de estos menores. Piden más profesionales para los equipos encargados de gestionar los acogimientos y la agilización de los trámites administrativos, que muchas veces alargan los tiempos innecesariamente y retrasan la posibilidad de ofrecer un entorno familiar a niños y niñas que lo necesitan con urgencia.
Una infancia institucionalizada: cifras que duelen por el nulo acogimiento familiar
Según los últimos datos del Ministerio de Infancia y Juventud, 17.112 menores se encuentran en centros tutelados en España. De ellos, 1.200 tienen menos de seis años, una situación que la presidenta de Mamás en Acción, Majo Gimeno, calificó de inaceptable: “Eso no es tolerable en la sociedad”, afirmó durante su intervención. Además, destacó que existe una ley de protección a la infancia que, aunque vigente, “no se está cumpliendo” de forma efectiva.
En la misma línea, se presentaron datos extraídos del Boletín 26 de medidas de protección a la infancia y la adolescencia (2023). En ese año, 51.972 menores fueron atendidos por el sistema de protección, lo que representa un incremento del 1,49% respecto a 2022 y del 7,2% en comparación con 2021.
Sin embargo, la evolución del acogimiento familiar muestra una tendencia descendente desde 2019, con una caída del 6,33%. En 2023 se contabilizaron 18.097 acogimientos familiares, una cifra inferior a los 18.177 de 2022 y los 18.455 de 2021. Mientras tanto, los acogimientos residenciales se mantuvieron en 17.112, lo que revela que el acogimiento familiar apenas supera por poco al institucional.
Voces desde dentro del sistema
Uno de los momentos más emotivos del evento fue la mesa redonda moderada por la periodista Carlota Corredera, en la que participaron dos madres de acogida y una joven, Yanirha López, quien compartió su experiencia como extutelada. El testimonio de López dejó en evidencia las carencias afectivas y estructurales del sistema, reforzando la necesidad de poner, como dijo Gimeno, “el bienestar del niño en el centro y dejar de tratarlos como expedientes sobre la mesa de una administración”.
El evento concluyó con reuniones entre Mamás en Acción y grupos parlamentarios, incluyendo portavoces del PP y PSOE, así como una comparecencia en la Comisión de Infancia del Senado. La ONG buscó con estas acciones impulsar compromisos concretos que permitan avanzar hacia un modelo que priorice el acogimiento familiar como forma preferente de protección.
Cabe recordar que, en cumplimiento con directrices de la Unión Europea, el Gobierno español y las comunidades autónomas acordaron en su momento eliminar la presencia de menores de seis años en centros tutelados antes del año 2026. Sin embargo, los datos actuales demuestran que aún queda camino por recorrer para cumplir ese objetivo.
Un compromiso colectivo pendiente
La campaña #NiUnNiñoSinFamilia, lanzada por Mamás en Acción, hace un llamado claro a la ciudadanía y a las administraciones para que dejen de mirar hacia otro lado. El acogimiento familiar no solo es una alternativa más humana y efectiva, sino también un derecho para los menores que necesitan un entorno estable y afectivo para desarrollarse plenamente.
“Si la ley existe, que se cumpla. Si el compromiso está firmado, que se actúe. Y si hay niños esperando, que no esperen más”, concluyó Gimeno, dejando clara la urgencia de pasar del discurso a la acción.
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